Se acaba la cuesta de enero, pero ahora llega la de febrero. Y entre el frío y el precio de la luz, todo parece indicar que va a ser especialmente complicada. Razón de más para que ese típico plan de comienzo de año de comer sano, rico y sin gastar mucho dinero siga ahora más presente que nunca.
De eso va la receta de esta semana, que lo tiene absolutamente todo: es sana, es muy económica (los champiñones siempre andan bien de precio), fácil de preparar y, por supuesto, está muy rica. Además, es apta para todas las dietas, porque esta versión es vegana.
Ingredientes
- 12 champiñones portobello grandes
- 6 mitades de tomates secos picados
- Un trocito de pimiento rojo picado
- 1 vaso de leche de soja (sin aromas ni endulzantes)
- 1 cucharada de almidón de maíz
- Media cebolla picada fina
- 1 cucharada de orégano y pimienta negra
- 100 gr. de pan rallado
- 50 gr. de margarina vegetal
- Perejil picado
- 1 diente de ajo picado
- Sal
Preparación
Limpiamos los champiñones portobello. Quitamos los troncos de los champiñones y los picamos. Lo mismo con el resto de verduras de los ingredientes: cebolla, pimiento, ajo…
Pochamos la cebolla, el pimiento y los tomates secos junto con los troncos de los champiñones picados. Cuando esté cocinada la verdura, disolvemos el almidón de maíz en el vaso de leche de soja, y lo añadimos a la mezcla. ¿Una bechamel vegana? Algo así.
Dejamos que espese la mezcla y salpimentamos, añadiendo también el orégano. Dejamos enfriar.
Por otro lado, mezclamos el pan rallado, la margarina, el perejil picado, el ajo y la sal. La mezcla debe quedar como una masa granulada. Precalentamos el horno a 180 grados.
Rellenamos los champiñones con la especie de bechamel vegana, ponemos la mezcla de pan rallado encima de cada champiñón, y horneamos hasta que estén crujientes.
Gracias por esta receta vegana y tan bonita y sencilla.
Voy a preparla para estas fiestas como entrante.
Bs y felices fiestas