Hay momentos en los que se agradece escuchar una obviedad. Y este es uno de ellos. Con la hostelería en pie de guerra desde hace semanas por los cierres y restricciones y reclamando ayudas o medidas menos drásticas por parte de la administración, no viene nada mal que alguien contextualice un poco la situación y diga lo que todos sabemos pero que habíamos echado de menos en el discurso de las asociaciones de hosteleros.
«La hostelería no es el único sector que lo está pasando mal», recordó David Muñoz durante la presentación de GoXo, su restaurante de comida a domicilio que desde hoy mismo comienza a operar también en Barcelona, meses después de estrenarse en Madrid.
Desde la posición de Muñoz -económica, empresarial y mediática- todo es más fácil, pensarán algunos observando la persiana bajada de su negocio. Y seguramente tienen razón. También a la hora de pedir ayudas, medidas eficaces, algo de coherencia y, en general, que dé la sensación de que alguien sabe lo que se está haciendo y por qué.
Pero con cada vez más países europeos decretando cierres generales para la hostelería sin demasiados miramientos, parece claro que las medidas en España, lejos de haberse pasado de frenada, están a punto de parecer suaves a la vista de las cifras de otros países y sus decisiones sobre bares y restaurantes. Sí, evidentemente el peso económico del sector en otros lugares y las ayudas del Estado también dibujan una situación muy diferente.
Y es en medio de este pequeño caos pandémico al que 2020 nos va acostumbrando cuando resulta tan sano comprobar que uno de los cocineros más reconocidos y mediáticos del país es capaz de mirar un poco más allá de su sector y alejarse de esa imagen de «qué hay de lo mío» que cierta parte de la hostelería ha llegado a proyectar.
Aunque preguntado por la situación actual de los restaurantes Muñoz ha recordado que no es portavoz de ningún colectivo y ha desmitificado eso de reinventarse de lo que tanto se habla, sí ha apostado por aunar propuestas e ideas para buscar una interlocución única y más eficaz con las autoridades en lugar de dividir fuerzas.
Respecto a GoXo, el chef ha recordado la filosofía de este restaurante para envío a domicilio que ya funciona en Madrid desde mayo y que ahora llega a Barcelona en modo pop-up aunque sin una duración concreta. «Ojalá pueda quedarse para siempre», ha asegurado.
Lejos de esa idea de cocinas de producción usadas en muchos servicios de envío, GoXo funciona como un restaurante en el que se promete un nivel de exigencia como en DiverXo, el tres estrellas de Muñoz. Un restaurante con horarios y días de cierre (lunes y martes) y que están poniendo en marcha en Barcelona dos de los jefes de cocina del chef.
Una cocina de «hedonismo salvaje» -así la ha definido Muñoz-, con una carta breve y cambiante donde mandan los platos contundentes en sabor y de raciones potentes para que una persona pueda comer con uno de ellos. El precio medio se mueve entre los 20 y 30 euros, y del envío se encarga en exclusiva Glovo, igual que en Madrid.
¿Es la llegada a Barcelona solo la primera parte de una expansión de GoXo por todo el país? Esos parecen ser lo planes de David Muñoz, aunque apuesta por no tener prisa. Algo que en un momento como este parece más recomendable que nunca.