Desde hace un mes LaGulateca tiene una nueva fan: Alice. Y para recibirla como merecía y animar a su madre con un buen chute de energía, se nos ocurrió que mucho mejor que un ramo de flores era una señora tarta a base de cosas ricas. Y es que los bizcochos energéticos son una de las especialidades de la casa.
Esta vez hemos probado con un mango maduro que pedía una oportunidad, bien de Nocilla -o Nutella, según la religión que profesemos- y para rematar esta bomba tropical, una crema de plátano por encima. Tremenda combinación.
Todavía no sabemos si Alice será cocinillas o no pero, con un tarta así para celebrar su llegada -seguro que algo le ha llegado- y ese nombre tan francés, estamos convencidos de que acabará siendo una gran gourmet.
Ingredientes (6 raciones)
- 1 mango maduro
- Harina (250 g.)
- Mantequilla (150 g.)
- 3 huevos
- Azúcar (150 g.)
- Nocilla (2 cucharadas)
- Levadura tipo Royal (1/2 sobre)
- Sal
Para la cobertura
- Queso mascarpone (o tipo crema)
- Azúcar glass
- 1 plátano maduro
Preparación
Pelamos y troceamos un mango bien maduro de tamaño medio, y con la ayuda de un tenedor lo convertimos en puré. La receta del bizocho es la de toda la vida. De hecho también podemos optar por la clásica a base de medidas tomadas con un envase de yogur. ¡Nunca falla!
Mezclamos la harina con la levadura en un bol. ¿La tamizamos? Si tenemos un tamizador y tiempo, siempre va bien para que el bizcocho quede un poco más esponjoso. En otro recipiente se bate el azúcar y la mantequilla (que tendremos a temperatura ambiente unas horas para que se ablande) hasta que estén bien integrados. Añadimos los huevos y ya casi lo tenemos.
Si queremos lucirnos separando en el bizcocho la parte del chocolate -en las fotos se intuye lo que pretendíamos- podemos hacer dos mezclas: una con el mango y la otra con las dos cucharadas de crema de Nocilla o Nutella.
Añadimos cada una de ellas con la harina, una pizca de sal y a preparar el molde con un poco de mantequilla. En nuestro caso hemos usado un alargado de tipo plum cake de 30 centímetros que da para unas 6 raciones hermosas.
Primero vertemos la mezcla del mango y sobre ella la del chocolate, dejando que se mezcle en plan abstracto a ver lo que sale. Si no tenemos tiempo para tonterías, nos podemos saltar este paso y todo junto. Quedará igual de bueno. Con el horno precalentado a 180 grados, horneamos entre 40 y 50 minutos hasta que -ya sabéis- al introducir un pincho en el pastel salga limpio.
La cobertura es muy sencilla. El típico icing -que dicen los finos- a base de queso (Mascarpone en este caso) y azúcar glass. Mezclamos sin batir demasiado para que no pierda mucha consistencia (como nos pasó a nosotros) y añadimos puré de plátano. La mezcla del chocolate con el mango junto a esta crema de queso con plátano es, en efecto, una auténtica bomba.