Postres con Ositos Haribo

La clásica gominola de Haribo, sus Ositos de Oro, acaba de cumplir 90 años. Quien más quien menos ha ingerido cantidad de estos ositos de colores en la infancia, pero a nuestra edad y metidos en la cocina parecen difíciles de incorporar a las recetas clásicas. Para cambiar esta percepción y celebrar el 90 aniversario, Haribo ha organizado un taller para bloggers con la cocinera Ada Parellada que se ha atrevido con este reto.

Que no se preocupen los temerosos de los E que podamos estar añadiendo a un postre casero. Las gominolas de Haribo -nos aseguraron- están fabricadas básicamente con jarabe de glucosa y zumo de frutas, ingredientes muy naturales. Con los ositos de protagonistas y ingredientes básicos como harina, azúcar, huevos, nata y chocolate, Ada Parellada planteó tres dulces apropiados para fiestas infantiles pero también, por qué no, para adultos que quieran dar un toque diferente y naíf a los postres.

Una aplicación básica de la chuche es para decorar. Por ejemplo en una coca de vidre típica catalana. Le damos forma de pequeñas hojas e incorporamos el osito tal cual sale del horno. Si ponemos palitos a cada hoja podemos presentarlos en un vaso como si de un árbol se tratara.

Un poco menos visible es el osito que ejerce de corazón de estos fresones. En el taller los sumergimos en manitol caliente. El manitol es un azúcar desarrollado por Ferran Adriá que da esta presentación tan aparente. Fue el momento tecnoemocional de la tarde. Para los más conservadores existe la opción del chocolate, que también da muy buenos resultados.
Precisamente con chocolate blanco y negro elaboramos unos pequeños turrones. Con una capa de chocolate blanco fundido mezclado con cornflakes, unos ositos en el centro y recubierto de chocolate negro fundido con manteca de cerdo y frutos secos picados. Una vez refrigerado da lugar a un postre chocolatísimo con un interesante contrapunto dulce en el interior en forma de osito.

El que fue, sin duda, el postre rey es la mousse de mango con espejos de ositos. El mango funciona de maravilla en este postre pero podemos utilizar cualquier otra fruta . A partir de una base es de bizcocho, con la ayuda de moldes redondos y una lámina de PVC para que no se pegue nada, intercalamos en los bordes ositos y daditos de mango. Acabamos de llenar el molde con la mousse preparada con nata montada, puré de mango y unas hojas de gelatina. Ponemos en la nevera y desmoldamos una vez frío. Podemos acabar de decorar con ositos brutalmente descuartizados a cuchillo, para resarcirnos de tanta candidez.

Terminamos el taller con merendola en una mesa llena de cupcakes, galletas, pasteles… todo con su osito coronando. La prueba de que el osito de Haribo también puede reinventarse en la cocina. Una forma de seducir los más pequeños de la casa y a algún que otro adulto sin complejos.

7 COMENTARIOS

    • Fue muy divertido el taller, con sus experimentos con el manitol, el horno que no acababa de arrancar y toda la merendola posterior. Felicidades por tu post i por el blog en general. Hasta pronto. Besos.

  1. El taller va ser superdivertit! I suposo que tots hi anàvem més que res amb la curiositat de veure què es podia fer amb aquests ossets. Però no vam sortir gens decebudes ja que l’Ada va preparar un berenar tan bo i tan ben decorat que gairebé feia pena menjar-se’l!!!!
    Petons

    • Sí, la veritat és que no m’hagués pensat mai que els Ositos de Oro poguessin donar tan de si. Va ser molt divertit i l’Ada té molt de mèrit de idear i cuinar tot aquell be de Déu!

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