Receta vegana: pastelitos de calabaza

La calabaza es una de las mejores cosas del otoño. Un ingrediente económico, sabroso y que da muchísimo juego tanto en recetas saladas como a la hora de preparar postres. Por ejemplo, estos pastelitos de calabaza, perfectos para una merienda otoñal o para darse un capricho cualquier día por la mañana con el café.

En este caso se trata además de una receta vegana y sin gluten, así que es apta para todos los públicos. De ahí que los ingredientes sean un poco más especiales que los habituales en repostería pero, por suerte, cada vez son más fáciles de encontrar. Pero, sobre todo, estos pastelitos son fáciles de hacer y muy ricos.

Ingredientes

Para la masa

  • 100 gr. de harina de trigo sarraceno
  • 100 gr. de harina de arroz integral
  • Una cucharada de lino molido
  • 6 cucharadas de leche vegetal
  • 100 gr. de margarina no hidrogenada
  • 50 gr. de harina de almendras tostadas (para hacerla en casa, se tuestan las almendras a 150 grados durante 15 minutos, y se muelen en un molinillo de café)
  • 100 gr. de panela

Para el relleno

  • Una taza de calabaza cocida al vapor
  • 300 ml. de leche vegetal (de almendras o de avellanas van muy bien)
  • 4 cucharadas soperas de almidón de maíz
  • 50 gr. de harina de almendra
  • Una cucharadita de bicarbonato
  • Sirope de agave al gusto
  • Ralladura de naranja
  • Una pizca de clavo molido, nuez moscada y jengibre molido
  • Una cucharadita de canela

Preparación

Para preparar la masa, mezclamos todos los ingredientes y formamos una bola. La envolvemos en papel film y la guardamos en la nevera.

Para preparar el relleno, simplemente tenemos que mezclar la calabaza ya cocida (en el microondas se hace muy fácil al vapor) y fría con el resto de ingredientes, y los trituramos en una batidora. Mientras tanto, precalentamos el horno a 180 grados.

Sacamos la masa de la nevera, la estiramos con un rodillo -una botella sirve si no tenemos por casa rodillo- y con un vaso o con un corta pastas, hacemos círculos. Los colocamos en moldes de magdalenas -metálicos o de silicona, los que tengamos por casa- y horneamos durante 10 minutos.

Sacamos la masa del horno, y con la ayuda de un cucharón la rellenamos con el relleno de calabaza que hemos preparado. Otra vez al horno, y lo dejamos allí durante unos 20 minutos.

Sacamos los pastelitos de calabaza cuando estén dorados, y los dejamos templar para que coja estructura el relleno. No hay que asustarse si los vemos todavía un poco blandos o el relleno líquido.

Justo antes de servir, se espolvorean con azúcar glas y canela. Si nos animamos, podemos preparar la mezcla en casa de forma muy sencilla, sólo hay que moler -con la batidora y un poco de cuidado, o en el molinillo de café- dos cucharadas de azúcar moreno y una cucharadita de canela.