Dani García y su Gran Familia Mediterránea están imparables. Tras aliarse con MasterChef para vender platos elaborados en el programa y poder degustarlos en casa casi en tiempo real, ahora ha ido un paso más allá. Concretamente hasta Andorra, porque es allí donde residen -o al menos tributan- quienes firman la nueva oferta de su carta de comida a domicilio.
Seguramente sea un éxito y muchos estarán encantados de pedir la pizza cuadrada o el helado unicornio de Vegeta777, la tontaktsu burger de El Rubius o el poke de WillyRex. Es más, estamos convencidos de que los platos de esta The Gaming Family estarán buenos. Hemos probado unas cuantas cosas del delivery de García y, en general, el nivel es más que correcto para los precios que tiene.
A estas alturas cuesta creer que alguien se asuste porque Dani García haga hamburguesas. Su colaboración con McDonalds ya fue muy polémica en su momento, pero él ha dejado bastante claro que le da igual y que además de muy rentable, este tipo de alianzas son perfectamente compatibles con restaurantes de nivel y unas cuantas Estrellas Michelin. Y de dos en dos, como en Smoked Room.
Nada en contra de que Dani García se gane la vida lo mejor posible, facture mucho y pueda pagar un montón de buenas nóminas en sus diferentes negocios. El problema no es él, sino sus compañeros de viaje en esta aventura gastro-gaming. Y es que los tres socios del famoso chef son el núcleo duro de los llamados youtubers andorranos. O streamers andorranos. O gamers andorranos. Andorranos, al fin y al cabo.
Un detalle geográfico que, por lo visto, nos cuesta bastante caro cada año a todos. Según un cálculo muy a la baja, estos muchachos y algunos de sus amigos dejan de pagar más de un millón de euros en impuestos en España gracias a su cambio de residencia.
Un dinero que no solo paga las vacunas que habrán salvado la vida de los abuelos de muchos fans de estos muchachos, sino también el sueldo que Dani García cobraba mientras hacía un programa de cocina en la televisión pública.
Todo legal, claro. Evidentemente, los nuevos platos de La Gran Familia Mediterránea -y ahora también Andorrana- tributarán en España. Y quienes los cocinen, repartan y demás, estamos totalmente convencidos de que cumplirán todas las leyes nacionales.
El problema es que el porcentaje que estas jóvenes estrellas de las redes reciban por cada venta o los miles de euros que habrán cobrado por poner su cara y su nombre en una pizza, no.
Algunos ingenuos soñamos que cuando El Rubius y compañía nos hicieron un corte de mangas a los trabajadores, empresas y autónomos que pagamos -encantados- los impuestos que nos tocan en España, las empresas tomarían buena nota y no se atreverían a rematar el insulto siguiendo colaborando con ellos.
Nos equivocamos, claro. Ahora también Dani García se sube a este carro de blanquear a quienes han dejado claro que les importamos una mierda.
🤣🤣🤣 seguro que no le dirás lo mismo a todas las personas que se van a buscarse un mejor empleo a otro país y que por tanto tributan en ese país…pero como los youtuber son famosos pues a ellos si les tiras mierda no? Jajajajajajajajajaja
Vaya comentario anterior: comparar a un currito que va a otro país para buscarse la vida, con esta gente que gana MILLONES y elige no pagar impuestos. Está claro que no eres muy listo….