Nunca es fácil señalar el lugar y momento en el que se origina una nueva moda. Pero cuando son muchos los que señalan en una misma dirección, seguramente algo tendrá que decir en esa historia. Eso es precisamente lo que ocurre con la mítica coctelería Dickens de San Sebastián, considerada por muchos como el epicentro de la moda del gin tonic que desde hace ya unos cuantos años está instalada en todas las barras del país.
Aunque evidentemente este cóctel no es un invento español, es verdad que para bien y para mal la forma de servirlo ha creado escuela y conseguido cierta repercusión internacional. Para bien, por la variedad de ginebras y tónicas disponibles en la mayoría de bares y el mimo con el que suele prepararse. Para mal, por aquello de, recurriendo al chiste, la ensalada que muchas veces flota en ellos.
Pero volviendo al origen de la moda del gin tonic -que hace años que se supone que iba a pasar, pero ahí sigue-, cuenta la leyenda que todo comenzó en Donosti. Concretamente en esta coctelería que lleva más de tres décadas en el Boulevard de la ciudad, y que se ha convertido en toda una institución. No sólo por sus cócteles, sino por esa decoración que lleva lo clásico hasta el extremo de rozar lo kitsch.
El caso es que Joaquín Fernández no sólo se ha convertido en una leyenda del gin tonic a nivel internacional -el twist de limón con el que se preparan es un invento suyo, por ejemplo-, sino que también fue el encargado de descubrírselo a los grandes cocineros de la ciudad. Y desde allí, el salto a la fama.
Es verdad que el gin tonic es un cóctel muy arraigado en el País Vasco. Una bebida, eso sí, tradicionalmente de sobremesa y desprovista del glamour que ha adquirido en los últimos años. Pero fue en el Dickens donde los chefs probaron la versión más sofisticada que preparaba Fernández.
Según nos explicaba Carlos Maribona -crítico gastronómico de ABC-, fue Juan Mari Arzak quien le explicó el descubrimiento a su gran amigo Ferran Adrià. Y a partir de ahí, la fama nacional e internacional que ha llevado el gin tonic al estilo español hasta Hong Kong. ¿Otra leyenda urbana sobre el origen de una moda? Parece que en este caso la historia tiene algo más de fundamento, por citar a otro gran cocinero guipuzcoano.
Por cierto, Joaquín Fernández asegura tener la fórmula del gin tonic perfecto. Y, según explica en este vídeo, nada que ver con las complicadas florituras que tanto se estilan en algunos locales a la hora de preparar este cóctel. Ginebras frescas, una proporción de 2 a 8 con la tónica para conseguir un combinado con poco alcohol, mucho hielo de calidad, cítricos y listo.
Como siempre los vascos apropiandose de todo. Las mejores verduras, las mejores carnes, el mejor pescado y marisco,…. En este caso resulta hasta patético. Pretender que el origen del gin tonic bebida internacional es este barezucho es esperpéntico: Ginebra, tónica, hielo y limón. Has inventado la rueda macho.