
Desde que sabemos que reducir el consumo de carne es bueno para nuestra salud y la del planeta -por mucho que algunas personas lo sigan negando, como el cambio climático-, no dejamos de buscar alterativas vegetarianas o veganas para nuestra vida diaria.
Aunque algunas albóndigas o hamburguesas veganas industriales están muy conseguidas, estas que hemos preparado en casa nos han gustado especialmente, tanto que van a quedarse en nuestro nuevo recetario por mucho tiempo.
Al usar seitán triturado como ingrediente principal, la textura recuerda más a la carne picada que a las albóndigas hechas con legumbres o verduras. El resto de ingredientes son los que usaríamos en una receta tradicional y, en conjunto, quedan riquísimas. Al igual que pasa con las “originales”, la masa puede servirnos tanto para hacer albóndigas como para hacer filetes rusos (veganos) si los aplastamos y damos forma de hamburguesa.
Ingredientes
- 250 gramos de seitán
- 2 rebanadas de pan duro
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- Unas hojas de perejil fresco
- 100 ml de leche vegetal o agua
- Harina de trigo o de garbanzos (para rebozar)
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
- Pelamos y picamos media cebolla.
- Echamos aceite en una sartén y la sofreímos durante 5 minutos.
- Añadimos un ajo machacado con un prensador o picado. Removemos bien y sofreímos 8 minutos más hasta que la cebolla esté bien pochada.
- Troceamos pequeño el seitán o lo trituramos (no muy fino) con una batidora o robot de cocina.
- Ponemos el seitán en un bol grande.
- Bañamos el pan con la leche o en agua durante 2-3 minutos. Lo escurrimos muy bien y lo añadimos al bol con el seitán.
- Echamos también en el bol la cebolla pochada con el ajo.
- Añadimos sal al gusto, pimienta y perejil picado.
- Mezclamos con las manos muy limpias para integrar todos los ingredientes.
- Guardamos la mezcla en el frigorífico durante 1 hora.
- Con porciones de la mezcla, vamos formando bolas de tamaño mediano o pequeño.
- Enharinamos las albóndigas.
- Las freímos por tandas en una sartén con abundante aceite hasta que estén doradas.
- Dejamos las albóndigas sobre papel absorbente.
- Podemos preparar una salsa de tomate tradicional o cualquier otra salsa para acompañarlas. También podemos servirlas sin salsa, con arroz, quinoa o una buena ensalada.
© Emma García