¿Has acumulado suficientes tazas para poder usar una diferente cada día durante el resto de tu vida? Pues tenemos una mala noticia para ti, porque resulta que ahora lo suyo es tomar el café en copa. No lo decimos nosotros, lo aseguran desde Nespresso y Riedel, que seguro que algo saben de café y de copas respectivamente.
Fruto de esta colaboración, a finales del pasado año nació la colección Reveal, compuesta por dos copas: Intense, algo más larga y de boca más estrecha pensada para los cafés más potentes y con un punto más amargo; y Mild, más ancha y que, según sus creadores, conjuga mejor con los aromas de los cafés más suaves.
¿La última tontería de los snobs del café? Seguro que es lo que muchos están pensando aunque, si estamos de acuerdo en que un buen vino necesita una copa en condiciones para poder disfrutarlo en todo su esplendor -sí, también lo podemos beber de la botella, pero no hablamos de eso-, tampoco parece una locura pensar en copas destinadas a la misma función pero en versión cafetera.
Pero tranquilos que a partir de ahora no vamos a ver a George Clooney sujetando una de estas copas en los anuncios en plan what else, ni posiblemente las tendrán en la cafetería de la esquina. Por muy fina y moderna que sea la cafetería de la esquina a la que vayas. La idea de estas copas tan especiales es usarlas para catar el café y, de hecho, desde Nespresso se apunta que nada menos que 16 sumilleres han trabajado de la mano de Riedel en su creación.
Aunque se estrenaron en San Sebastián Gastronomika hace ya unos meses, ahora por fin les hemos podido echar el guante y probar cómo es eso de tomar un café en copa. ¿Y cómo es? Aunque evidentemente el sabor del café no varía, usar una copa parece que le predispone a uno en modo cata, lo que se traduce en que nos paremos un poco más a observar y oler el café que hay dentro. O eso, o que somos un blanco fácil para el marketing más sibarita.
En cualquier caso, son bonitas y originales así que como pieza curiosa para la cristalería también pueden lucir mucho. Eso sí, baratas no son, aunque cualquiera que conozca la marca Riedel no se sorprenderá. Concretamente la pareja se comercializa por unos 28 euros. Un capricho reservado para los más cafeteros de la casa.
Una pijada total…..
http://areaestudiantis.com
No contentos con vender café con gusto a goma requemada, con llenar los contenedores de cápsulas de aluminio usada y de hacerte esperar colas interminables para comprar bazofia,, ahora Nestlé pretende que compres piezas de cristalería a precio de oro para «apreciar bien el café».
Menuda soplapollez.
Otra tontá para pijos.
yo compre los vasos Pixie, i el café sabe mucho mejor i mantiene mucho mas tiempo la temperatura.
En copa no lo he probado.
el café en una taza adecuada se nota, sobre todo por que no pierde temperatura y no se rompe la espuma al caer de la cafetera, como ejemplo las tajas de Illy
http://www.probamos.com/como-evitar-comisiones-bancarias/