Un momento, ¿pero la ensaladilla rusa no es siempre vegana? Veamos: atún, mahonesa… efectivamente, no lo es. Pero podemos hacer de forma muy sencilla una versión apta para quienes siguen este tipo de dieta cambiando o adaptando algunos de los ingredientes tradicionales, como por ejemplo haciendo una mahonesa vegana.
Una receta clásica ahora que llega el calor y que, además, en este formato de rollitos funciona estupendamente como aperitivo para comer con las manos. Los ingredientes se pueden ajustar a los gustos de cada uno, pero nosotros hemos apostado por darle un toque muy fresco usando encurtidos y unas hojas de menta.
Ingredientes
- 2 patatas medianas cocidas
- 100 gr. de judía verde
- 2 zanahorias medianas
- Pepinillos, pimientos y zanahorias encurtidos (al gusto)
- Aceitunas verdes sin hueso (al gusto)
- 1 pimiento rojo asado (o un bote de pimiento morrón)
- 4 gr. de alga wakame seca (tenemos que ponerla previamente en remojo como indica el paquete)
- Menta
- 4 o 5 hojas de col escaldadas
Para la mahonesa vegana
- 100 ml. de leche de soja (sin edulcorar y sin aromas)
- 250 ml. de aceite de girasol
- Medio diente de ajo
- Zumo de medio limón
- Sal
Preparación
Cortamos las judías verdes y la zanahoria en dados pequeños y los cocemos en agua hirviendo. La idea es que queden al dente, es decir, hechos pero con un punto crujiente, y no pasados y blandos. En cuanto estén listas las verduras, cortamos la cocción pasándolas por agua fría y reservamos.
Cocemos las patatas y las picamos en trozos pequeños, del mismo tamaño que las judías y las zanahorias. Una vez que estén fríos todos los ingredientes, los mezclamos y añadimos los encurtidos y las aceitunas.
Vamos con la mahonesa vegana. Colocamos en el vaso de la batidora 100 ml. de leche de soja, el zumo de medio limón y la sal. Lo dejamos un momento que se corte la leche, y después añadimos el aceite de girasol y el medio diente de ajo. Ponemos la batidora en la parte baja del vaso y, exactamente igual que con una mahonesa convencional, empezamos con la batidora en marcha sin moverla del fondo y después vamos subiendo y bajando poco a poco, para que el aceite se emulsione.
Mezclamos la mahonesa con la mezcla de patata, verdura y encurtidos, y añadimos también un poco de menta picada. Reservamos esta mezcla, que será el relleno de nuestros rollitos.
Para preparar las hojas de col, quitamos la parte dura de la hoja con unas tijeras y la cortamos en dos. Las escaldamos en agua salada hirviendo durante 3 o 4 minutos. Es muy importante no pasarse para que queden al dente y no pierdan el color. Igual que con el resto de verduras, cortamos la cocción pasándolas inmediatamente por agua fría. Dejamos escurrir y secar. Las algas wakame, que hemos tenido hidratándose, las escurrimos también y añadimos zumo de limón.
Estamos preparados para hacer los rollitos. Ponemos las dos mitades de hoja de col escaldada y -como se ve en la foto-, las recortamos para que nos queden con forma cuadrada. Ponemos la ensaladilla en el centro, encima un trozo de pimiento asado y, sobre este, el alga wakame.
Enrollamos las hojas de col y rollitos listos. Podemos presentarlos así o cortarlos como si fuera sushi para preparar raciones de bocado. Es una forma original de presentar una sencilla ensaladilla. ¿No tenéis tiempo? La ensaladilla en un bol con unos palitos de pan también funciona estupendamente.
PREFIERO LA ENSALADILLA CALIFORNIANA. POR LO DE LA MAYONESA Y ESO.
El veganismo no es saludable, por precaución y por responsabilidad social no deberías promocionarlo.