La típica inocentada que no tiene ninguna gracia, estarán pensando muchos camareros que saben que las propinas con varios ceros son poco más que una leyenda urbana. Pues no, en esta casa no se lleva eso de las noticias falsas el 28 de diciembre, aunque sí solemos aprovechar la jornada para rescatar historias de esas que parecen mentira pero son ciertas.
Y es que hace unos días, los camareros del restaurante Brief Encounter Cafe (cerca de la ciudad de Seattle) se toparon con una cuantiosa propina de 3.000 dólares en un ticket que no llegaba ni a los 40 dólares. Teniendo en cuenta que lo habitual allí es dejar un 20%, los responsables de este sencillo diner dieron por hecho que se trataba de un error.
Sin embargo, una nota en la propia factura confirmaba que la cifra era correcta y no se trataba de ninguna broma. «Cuando tenía 7 años yo lavaba los platos y mi madre cocinaba en un restaurante como éste. Éramos muy pobres y no teníamos dinero en Navidad. Espero que esto ayude a que tengáis unas mejores Navidades», escribió Dwayne Clark.
Según explicó la dueña del restaurante, Clark es un cliente habitual del local y director de la empresa Aegis Living. La única condición que puso -apuntó- es que la cantidad se repartiera a partes iguales entre los 12 trabajadores, con lo que cada uno de ellos esa noche se fue a casa con una extra de Navidad de 250 dólares.
«Veía lo duro que trabaja mi madre en el restaurante y no siempre los clientes eran agradecidos», ha comentado Clark al ser preguntado por su generosidad navideña, a la vez que ha recalcado que espera que su gesto inspire a otros a hacer lo mismo.
«No hace falta dar dinero, muchas veces basta con una nota o dar las gracias», ha matizado. Algo nos hace pensar que, posiblemente, la opción económica, y más si es con algunos miles de dólares, facilita aparecer en los titulares y, sobre todo, alegrar la Navidad a los camareros.
Por cierto, ¿sabes cuánta propina es correcto dejar en cada país? En este artículo te lo explicamos, por si estás preparando una escapada en lo que queda de vacaciones navideñas y no quieres quedar mal por ahí.
Inocente, inocente…