Aunque este año ha sido, como mínimo, atípico y las vacaciones diferentes, nadie ha podido con nuestras ganas de comer helado a todas horas para sobrellevar un poco mejor las altas temperaturas.
Preparar helados caseros siempre es buena idea. Los ingredientes de los industriales no suelen ser los más aconsejables, y si los hacemos nosotros podemos adaptar o cambiar ingredientes como queramos. Incluso podemos preparar alguno de aquellos que hace décadas consiguieron que nuestros veranos fueran aún más inolvidables.
Desde algunos hechos solo con fruta y sin azúcar a otros dignos de estar en cualquier heladería, en esta lista de lo más fresquita hay helados para todos los gustos. Ya solo queda ponerse manos a la obra y tener siempre reservas en el congelador para disfrutar del verano.
Sandía helada
No es exactamente un helado pero sí una sandía que después de unas horas en el congelador y tuneada con chocolate se convierte en el postre o merienda perfecta para el verano.
Solo tenemos que cortar una sandía en triángulos, fundir nuestro chocolate favorito y decorar al gusto con un poco de gracia para que queden así de bonitas. El helado natural más sencillo de todos. Aquí te contamos cómo hacerlo.
Helado de plátano (sin azúcar)
Y siguiendo con helados de fruta, fáciles de hacer y sin azúcar, no podía faltar el helado de plátano. Tan sencillo de preparar que, desde que lo descubrimos, forma parte siempre de nuestro menú semanal veraniego. En el vídeo, Iker os explica cómo preparar este helado que es la alternativa perfecta a los industriales.
Y si nos cansamos del helado de plátano podemos seguir usándolo como base y añadir otras frutas. En este caso la combinación de fresa y plátano queda muy bien. Como podemos usar fresas congeladas para prepararlo, teniendo las dos frutas en el congelador estará listo en un momento. Aquí la receta paso a paso.
Helado de frutos rojos y yogur
Un helado casero muy rico y sano es este de yogur con frutos rojos. Podemos sustituir el azúcar por pasta de dátiles si queremos hacerlo más saludable, y usar una bolsa de frutos rojos congelados para agilizar más el proceso y tenerlo preparado en poco tiempo.
Si te animas, aquí tienes todos los detalles para prepararlo en casa.
Helado de galleta María
El helado de galleta María va dedicado a los más golosos. Aquí nos saltamos por completo la parte healthy que solemos buscar. ¿Y qué podemos decir? Ya desde la primera cucharada nos hizo suspirar.
Tenemos todo el sabor de las galletas María en versión helada, y ya que nos permitimos el capricho podemos incluso hacer un sandwich usando dos galletas. Riquísimo y muy fácil de hacer, como puedes ver aquí.
Polos de melón, lima y hierbabuena (sin azúcar)
Estos polos de fruta tampoco necesitan azúcar si nos hacemos con un melón bien dulce. La combinación de estos tres ingredientes es una de nuestras favoritas.
El clásico polo de hielo con sabor ácido pero totalmente casero y natural. No pueden faltar en el congelador. La receta paso a paso, aquí.
Frigopie
¿Y quien no tiene en su memoria el Frigopie? Aquel helado que la marca Frigo popularizó en los 80 y que tenía verdaderos adeptos.
La versión casera es muy fácil de hacer. La gracia está en hacernos con esos moldes con forma de pie tan característicos que no son difíciles de encontrar ahora. El resto no tiene ningún misterio. Aquí tienes todos los pasos.