Septiembre es temporada alta para las dietas milagrosas. Tras los clásicos excesos veraniegos, los meses que quedan hasta Navidades suelen ser el momento elegido por muchos para intentar perder unos kilos. Una oportunidad excelente para que los clásicos vendehumos y algún famoso entusiasmado -o pagado- se dedique a vender su método como el remedio definitivo para adelgazar.
La idea es sencilla: ninguna dieta milagrosa funciona porque lo único realmente efectivo -como repiten desde hace años los nutricionistas- es un cambio real en nuestra alimentación, apostando por una dieta más sana y equilibrada.
Pero oye, que si de lo que se trata es de buscar dietas locas para reírnos un poco de sus propuestas, nos apuntamos encantados. Durante el verano, por ejemplo, se ha comentado mucho una de las últimas majaderías que circulaban por ahí y que, bautizada -nunca mejor dicho- como la Dieta del Agua proponía una delirante combinación de ayunos y litros y litros de agua.
¿20 litros de agua al día? ¿De verdad alguien puede tomarse esto como algo más que un chiste de dudoso gusto? Bienvenidos al mundo de las dietas no ya milagrosas, sino sencillamente absurdas.
El que no adelgace es porque no quiere pic.twitter.com/Z6awHuz1qo
— Pedro Monago 🧘♂️ (@Pedromonago) August 3, 2017
Buscando más datos sobre esta dieta nos topamos con otra que, automáticamente, desbancó a esta propuesta acuática para ocupar el puesto número uno en el improvisado ranking de dietas locas: la Dieta del Delfín. Por lo visto lleva circulando por ahí desde 2013 y se basa en un libro escrito por el doctor Ángel Gracia, y que ya desde el principio promete.
«La Dieta del Delfín se basa en los hechos comprobados por varios premios Nobel y por otros investigadores que también merecieron dicho premio, aunque no lo recibieron por ser científicos sin papeles», explica Gracia.
La verdad es que el concepto de «científicos sin papeles» nos deja muy tranquilos a la hora de empezar a beber agua de mar, seguir los preceptos de la alimentación alcalina y otras grandes ideas que proponen por aquí, combinadas con cosas mucho más lógicas como comer más vegetales y hacer más ejercicio. La típica combinación de obviedades con ideas del iluminado de turno.
¿Pero en qué consiste la Dieta del Delfín? ¿Se trata de alimentarse a base de los amigos de Flipper como ya habrá pensado algún depredador desalmado? Nada de eso. Todo es mucho menos terrenal, como explica el autor en esta descripción que ni el mejor humorista podría mejorar:
«El delfín y la ballena misceta son los ejemplos a seguir. El delfín se alimenta orgánica, biodispensable y alcalinamente, y vive relajado y sin estrés meciéndose al compás de las olas. Alegre. Riéndose. Feliz. Es el ejemplo a seguir y fácil de imitar. Inspírate en él. El agua de mar, racionalmente administrada, es el nutriente más completo de la naturaleza. Sin olvidar la leche materna».
Si has conseguido acabarlo sin un ataque de risa o los ojos abiertos como platos, enhorabuena. Si a estas alturas todavía te queda alguna duda sobre si una locura de este calibre puede realmente funcionar, hace ya tiempo el nutricionista Juan Revenga le daba un buen repaso a esa dieta y a la idea de beber agua de mar que, por lo visto, no es nada nuevo.
Efectivamente, todo parece un gran chiste pensado por alguien con ganas de reírse de las dietas milagrosas. Desgraciadamente no sólo es real sino que estamos convencidos de que habrá alguien que asegure que lo ha probado y le ha funcionado.
Lo mejor de la dieta delfín, es que acabas siendo «la mar de salado».
Una de dos:
1 – No te has leído el libro y no tienes ni idea de lo que hablas. Te has limitado a coger dos frases del libro y has querido hacer la gracia.
2 – Te has leído el libro y no te has enterado de absolutamente nada.
Me inclino a pensar que es la primera opción.
La «dieta del delfín» NO es ninguna dieta para adelgazar. Y desde luego que no se basa en beber agua de mar para adelgazar.
La «dieta» consiste en: beber agua de mar (muy poca cantidad por cierto), evitar o rebajar los alimentos acidificantes, aumentar alimentos alcalinos que suelen ser verduras, frutas… etc, vamos lo que se recomienda para una alimentación saludable, ejercicio físico y ejercicios de relajación. Y no es algo que vayas a hacer unos meses, sino que sea algo que incorpores a tu vida.
Ahora si quieres te ríes, pero no escribas sobre un libro que ni siquiera te has leído.
Escribes sin tener ni la mas minima idea. Investiga quién fue René Quintón, a cuanta gente curó y después si quieres ríete. Eres otro elemento más que habla desde la ignorancia o desde la complicidad farmaceútica capitalista.
Este articulo es un ejemplo de alguien que escribe sin tener ni idea… A todos los que lo habeis leido, os recomiendo no quedaros con este desproposito, e investigar más y con seriedad sobre la utilización del agua de mar y su consumo.
Vaya vergüenza que alguien pueda hablar así de algo que ni siquiera conoce se nota que no te has enterado de nada y que te ríes de tu propia ignorancia pues esto no es ninguna dieta para adelgazar
Criticar algo sin ni siquiera leerlo ni saber dq va, solo para escribir una mierda d noticia sensacionalista mofandose de un libro q es una joya. Y Angel Gracia una excelente persona q muy mal encaminado irà cuando tiene 92 años. Ridiculo..q es lo q eres Iker Morán.. ya quisieras tu llegarle a la suela de lo zapatos a este señor.
Lo gracioso para mi es que gente como tú cobre por hacer escritos como éste… Tragicomico!