Esta es la mejor manera de recalentar la pizza sin estropearla

¿Microondas o al horno? Esta suele ser la pregunta más habitual cuando ha sobrado pizza y al día siguiente toca disfrutar de ese pequeño placer de comerse las sobras. Porque sí, la pizza recién hecha y salida del horno es una delicia, pero son muchos los que también adoran esos triángulos olvidados en la nevera y que pueden salvar la comida o la cena del día siguiente. O el desayuno de los más valientes.

Eso si sabemos recalentar las sobras, porque las posibilidades de que la pizza quede reseca son muy elevadas. Aunque el microondas -por comodidad y velocidad- es siempre la opción más utilizada y, como mucho, algunos apuestan por el horno asegurando que los resultados son mejores, una tercera opción se posiciona como la mejor forma de resucitar los restos de pizza al día siguiente.

Al menos eso es lo que aseguran quienes la han probado tras vencer la pereza -mejor avisar por adelantado- que puede provocar este sistema que algunos ya han bautizado como “método french toast”. Y es que este recalentamiento se parece bastante a la elaboración de unas tostadas francesas.

La técnica incluye el uso de una sartén, huevos, nata líquida –heavy cream, si se encuentra – y un poco de pimentón y sal. Y restos de pizza, claro. Se baten los huevos con la nata y un poco de pimentón, y se pasan los triángulos de pizza por esta mezcla -un poco, no se trata de rebozarlo- para colocarlos después en la sartén o la plancha.

De este modo se consigue que la masa recupere esa sensación de recién hecha -o casi- sin que el queso de la superficie acabe chamuscado y reseco. Además, cabe suponer que el pimentón y la sal también ayudarán a potenciar el sabor de esta pizza recuperada.

Si alguien se anima a probarlo, que nos cuente si es tan maravilloso como aseguran o no merece la pena montar tanto lío cuando, de lo que se trata, es de recalentar unos trozos de pizza porque nos da pereza cocinar otra cosa.

En cualquier caso, este método no deja de ser una versión más sofisticada de lo que, desde hace tiempo, algunos recomiendan para recalentar la pizza: simplemente ponerla en la sartén a fuego fuerte para conseguir que la masa quede crujiente y el queso vuelve a fundirse con el calor, pero sin quemarse.

6 COMENTARIOS

  1. Yo sigo un método que me parece perfecto.

    La caliento un poco en el microondas y luego la pongo en el accesorio que tienen muchos tostadores para calentar el pan (imagino que con la sartén a fuego fuerte será igual) y queda como recién hecha. Jugosa y tostada por la base. Sin tener que añadir sal ni nada de eso, cosa que me parece absurdo. Otra cosa es que se quiera echarle algo por gusto, pero ya no queda igual a como la traen.

  2. La pizza de la noche anterior se mete en el microndas con un vaso de agua para que coga la humedad de este de toda la vida, que sarten ni que leches.

  3. Eso altera demasiado la pizza
    La mejor manera es:
    1 calentar en el microondas y después…
    2 colocar en el sartén bien caliente hasta lograr la consistencia del pan que se quiere

Los comentarios están cerrados.