Huevos escalfados, huevos pochados, huevos poché… Hay muchas maneras de llamarlos y también de prepararlos, pero el resultado siempre es exquisito y sano. Y son tan fáciles de hacer, que podemos proclamarnos reyes del brunch y de cualquier almuerzo de cuchillo y tenedor.
Perfectos para comer sobre una tostada, con ensalada, o para preparar deliciosas recetas como huevos benedict o florentine, el único secreto es ajustar bien el punto de cocción -sí, otra opción sería un huevo cocido bien hecho– y que no falte el pan para acompañar.
Hemos probado tres métodos para hacerlos en casa (usando el microondas, al modo tradicional en la cazuela, y con un recipiente especial de Lékué) para que escojáis el que mejor os venga. La buena noticia es que las tres maneras de cocinarlos son muy rápidas y sencillas, y siguiendo algunos trucos y consejos os quedarán perfectos.
Huevos escalfados en microondas
1. Llenamos de agua un bol apto para microondas y añadimos un buen chorro de vinagre (si no tenemos se puede usar zumo de limón). Esto conseguirá que el huevo quede recogido y la clara no se desprenda de la yema. Lo hemos probado y no, no afecta al sabor del huevo.
2. Calentamos el agua con el vinagre un minuto (potencia 700 W).
3. Añadimos al bol con agua y vinagre caliente el huevo, con cuidado de no romperlo, y volvemos a poner el bol con el huevo en el microondas durante 1 minuto. Podemos pararlo un poco antes para comprobar si ya está hecho porque variará dependiendo del tamaño del huevo.
4. Retiramos el huevo del agua para que no se siga escalfando y listo.
Huevos flor: escalfados en la cazuela con papel film
1. Ponemos a hervir un cazo con agua.
2. Forramos la parte interior de un vaso o taza con papel film, lo untamos con aceite, y echamos el huevo con cuidado. Podemos añadir algunas hierbas o especias, pero la sal mejor una vez ya estén escalfados para evitar que afecte a la cocción. Cerramos el papel film formando un saquito y lo atamos con un cordel de cocina o una pinza.
3. Cuando el agua este hirviendo, bajamos el fuego al mínimo: no nos interesa añadir el huevo cuando el agua esté en plena ebullición. Ponemos en el agua el saquito con el huevo dentro.
4. Esperamos 3 minutos y sacamos el saquito con el huevo del agua.
5. Desenrollamos o cortamos el cordel, y quitamos el plástico. Listo para servir.
Escalfador de huevos Lékué
1. Ponemos a hervir un cazo con agua.
2. Abrimos el escalfador de huevos Lékué y lo ponemos sobre un vaso. Añadimos el huevo con cuidado y dejamos un momento que suelte el exceso de agua. Cerramos el escalfador.
3. Cuando el agua esté hirviendo, bajamos el fuego y añadimos el escalfador con el huevo.
4. Esperamos 3 minutos y lo sacamos del agua.
5. Abrimos el escalfador y con ayuda de una cuchara sacamos el huevo. Listo para servir.
Abrimos el escalfador de huevos Lékué y lo ponemos sobre un vaso. Añadimos el huevo con cuidado y dejamos un momento que suelte el exceso de agua. Cerramos el escalfador.