Receta exprés: ‘parfait’ o cómo convertir un yogur en un postre aparente en 5 minutos

DSC08475

Ahora que nadie nos escucha confesaremos un secreto que, en realidad, es de sobra sabido por todos los cocinillas del mundo: un nombre sofisticado y una presentación un poco vistosa son claves para convertir el plato más sencillo en algo aparente. Y como en esta casa la cocina fácil y rápida pero que entra por los ojos nos encanta, hemos querido improvisar el postre más sencillo de todos los tiempos: parfait.

En realidad, como siempre, una versión propia y poco ortodoxa del parfait que, de entrada, hay que reconocer que tiene un nombre con muchas ínfulas: perfecto, en francés. De ahí viene la receta original, fechada en nada menos que 1894 y bastante más sofisticada que nuestra propuesta porque la base es un pâte à bombe.

En realidad, el postre que nosotros hamos perpetrado tiene más que ver con la versión americana, consistente básicamente en combinar helado -nosotros hemos usado yogur- con fruta y presentarlo a capas. Todo lo más bonito posible, esa es la clave. Así que, con diferentes tipos de yogures, las últimas fresas que pillamos de temporada, unos cereales y un poco de miel hemos montado tres parfait en diferentes tamaños y perfectos como postre potente, más pequeño en formato fiesta, o ya en plan desayuno de domingo.

Ingredientes

– Yogur (normal o griego)

– Queso fresco

– Plátano

– Fresas

– Miel

– Muesli

– Virutas de chocolate

Preparación

Además de repetir su nombre con nuestro mejor acento francés, las otras dos claves de este postre son muy sencillas: comprar el mejor yogur que podamos y utilizar unos botes bien bonitos. En copas también puede quedar muy resultón, pero siempre sin pasarnos con el tamaño porque la idea es que sean raciones individuales.

DSC08437

El resto es todavía más fácil. En realidad podemos usar también helado o combinar helado y yogur. Por supuesto, lo suyo sería usar frutas de temporada así que esas fresa que ahora igual ya cuesta encontrar pueden sustituirse por lo que veamos en la frutería.

La idea es conseguir colocar capas diferenciadas de yogur y el resto de ingredientes, así que necesitaremos un yogur con cierta densidad. Para conseguirlo podemos recurrir a uno griego, mezclar uno normal con un poco de queso fresco -queda riquísimo- o escurrir (desuerar) el yogur unas horas sobre un colador y un paño.

DSC08442

En cualquiera de las opciones, dejar el yogur un buen rato en la nevera o incluso un poco en el congelador para que tenga más textura siempre ayudará a conseguir esas capas diferenciadas. Nosotros íbamos con un poco de prisa -qué raro- y digamos que no hemos conseguido el resultado perfecto, como se puede apreciar en las fotos. Así que es vuestro trabajo mejorarlo.

A partir de aquí, la composición es libre. Una capa de yogur, otra de fresas, un poco de miel, otra de yogur, muesli, otra de yogur y unas virutas de chocolate. Otro ejemplo: base de yogur, plátano, más yogur, fresas, muesli, miel y virutas de chocolate… Las opciones son infinitas, pero la gracia del asunto es que en 5 minutos podemos improvisar un postre casi tan rico como bonito.

DSC08458

2 COMENTARIOS

  1. Esto es como llamar flan a unas natillas… de «parfait» no tiene NADA, un yogur con fruta y cereales de toda la puta vida.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí