Pocas fechas se prestan más a los topicazos que el día del padre. Así que vamos a tirar de uno de ellos (a tu padre, a los padres, les gustan los vinos tintos, y mejor que no les líes con cosas raras) para repasar algunos que hemos probado últimamente con un perfil más o menos clásico y que merecen la pena.
Vareia Beronia
Empezamos fuerte con un nuevo tinto de la bodega Beronia de Rioja. Se trata de Vareia, el primer vino de «viñedo singular» de esta conocida casa, una denominación que identifica los vinos procedentes de parcelas con unas determinadas características que las hace únicas. Un 100% tempranillo de Rioja muy aromático, expresivo y que se convierte en una de las referencias más exclusivas de esta bodega. Cuesta unos 70 euros.
Pagos de Anguix Costalera 2020
Saltamos a Ribera del Duero para descubrir el primer tinto ecológico de Pagos de Anguix, el proyecto de Juve & Camps en la zona. Viñedos de más de 20 años y situados a 800 metros de altura son el origen de la uva tinta fina con la que se elabora este Costalera 2020, un vino con poca intervención. Con una crianza de un año, estamos ante un vino fresco, mineral, y con un perfil muy amable. Anda sobre los 20 euros.
Alacer Crianza
Más tempranillo y Ribera de la mano de este Alacer Crianza. Un tinto clásico, elegante y a un precio excelente (sobre los 10 euros), de esos que funcionan siempre. Los viñedos de altura donde se obtiene la tempranillo utilizada aportan frescura y acidez, que se combinan con aromas más profundos a regaliz, canela y campo. El resultado, un vino equilibrado, rico y que cumple con lo que se espera de él.
Tamaral Finca Veia
Solo en las mejores añadas, elabora la bodega Tamaral este Finca Veia en el que nos encontramos de nuevo con una fórmula que ha demostrado funcionar estupendamente para elaborar tintos con cierta contundencia, pero amables: viñas viejas y una altitud considerable. La crianza en barricas nuevas durante 14 meses aporta un toque suave de madera a este Ribera 100% tempranillo de entrada potente, pero que despliega su equilibrio y elegancia en la copa. Su precio ronda los 35 euros.
Nattan Buezo 2005
Si hablamos de vinos de guarda, merece la pena pararse en la bodega Buezo y el trabajo que hacen en la pequeña DO Arlanza. Estratégicamente situada entre Rioja y Ribera, aquí se trabaja tempranillo de altura, que pasa 18 meses en barrica nueva y luego al menos 90 meses en botella. Y los que queramos darle, porque este reserva 2005 mantiene una acidez muy interesante, lo que demuestra que está en plena forma y podría guardarse unos cuantos años más. Cuesta unos 25 euros.
Leda Viñas Viejas
Otro Ribera del Duero para terminar este viaje por tintos de corte clásico. El nombre ya da una buena pista de que, de nuevo, hablamos de viñas viejas para conformar un tinto monovarietal de tempranillo. La crianza durante casi dos años en barrica se muestra bien integrada, sin que la madera se imponga sobre otras notas y aromas mucho más interesantes. Un vino equilibrado, con carácter, y de esos que suelen gustar siempre en la mesa. Se encuentra por unos 35 euros.
Me encantó el artículo. Creo que es una idea genial y muy original. Me parece que el vino es un regalo que nunca falla y que siempre se agradece. Es por ello que me gustaría recomendaros los vinos tintos que ofrece Bodegas Andalucía, son excelentes y tienen una personalidad propia que refleja tradición y la calidad. Gracias por compartir estos consejos tan útiles y prácticos. ¡Salud!