La pausa para el café es parte del ritual laboral de cada día para muchos. Así que, aprovechando que hoy se celebra el día mundial dedicado a esta bebida, un estudio ha querido poner en números esa costumbre tan arraigada Y no es una forma de hablar, porque según los datos desvelados por el informe encargado por Nespresso, casi el 80% de los trabajadores en España toma café en el trabajo.
Antes de que alguna asociación de empresarios adictos a la productividad de sus trabajadores ponga el grito en el cielo, o los liberales de turno empiecen a hacer chistes sobre el desayuno de los funcionarios, según estos datos, la inmensa mayoría se queda en su lugar de trabajo para este momento cafetero, y sólo un 30% sale a una cafetería.
Siempre según los datos obtenidos en una encuesta realizada a 1.500 personas por la empresa More Than Research para Nespresso, la mayoría lo hace en una sala habilitada para ello, mientras que un 27% se conforma con quedarse cerca de la máquina de café.
Algo que nos deja sin números para hablar de aquellos que se toman el café sin separarse de la pantalla del ordenador, por cierto. El tiempo medio que se le dedica a esta pausa es de algo más de 19 minutos al día.
En cualquier caso, el café es visto por más del 85% de los encuestados como un momento para socializar y compartir con los compañeros de trabajo, y se percibe como un momento de relajación que ayuda a retomar fuerzas.
¿Mañana o tarde? A poder ser los dos pero, puestos a elegir, la mayoría se queda con la pausa del café a la hora de desayunar (acompañada de algo para picar) mientras que apenas un 30% traslada este momento al mediodía, después de comer.
Sobre el tipo de café más consumido no hay sorpresas: el café con leche gana por goleada, como ocurre cuando se analizan los hábitos cafeteros en el país. La calidad del café ya es otro tema porque, pese a su mala fama, las típicas máquinas de café siguen siendo mayoritarias, aunque ya casi empatadas por las cafeteras de cápsulas.
El café es lo mejor del trabajo, compartir ese sabor y aroma con los compañeros no tiene precio
El descanso de las once siempre ha existido… café, bocadillo, cigarro…
En mi caso desayuno a las seis y media de la mañana y hasta las dos y media que vuelvo de trabajar no tomo nada y menos café, será que mi organismo se ha acostumbrado pero así me siento fenomenal, si tomo algo me entra sueño.
En Etiopía me invitaron a un café y me pasé una hora viendo cómo lo hacían todo, desde recoger hojas para la hoguera que habría de tostar el grano a buscar yesca para prender fuego: http://www.losmundosdehachero.com/viaje-etiopia-la-entretenida-ceremonia-del-cafe-casero/ Lo más alejado de las cápsulas de hoy en día…