El robot que te prepara el desayuno. Más o menos

Breakfast_Machine

Domingo por la mañana, pulsas un botón, y mientras ojeas la prensa tranquilamente, un simpático robot te va preparando el desayuno. No suena nada mal el plan. Además, si ya hay una impresora capaz de preparar tortitas, tampoco parece tan complicado automatizar totalmente el desayuno.

Eso es lo que se ha propuesto Simone Giertz, creadora de un brazo robotizado que ha bautizado como nada menos que The Breakfast Machine (la máquina del desayuno). Ella misma ha programado este artilugio para que sea capaz de echar cereales en un cuenco, verter después la leche e incluso coger una cuchara y acercar la comida a su dueña a la boca. Todo eso mientras ella lee tranquilamente.

Aunque dicho así suena realmente bien y sólo se nos ocurre preguntar si hay alguna versión más completa que también se anime con el zumo y los huevos revueltos, tal y como se puede ver en el vídeo de demostración, en la práctica el desayuno no es tan perfecto.

Horas de programación, ensayos para que acertara con la cuchara en la boca, y al final, cereales y leche por toda la mesa y el suelo. Mejor con pan y sin líquidos, recomienda la creadora de este simpático robot. La experiencia es cara -se ve que estos trastos no son nada baratos-, bastante ineficiente y, además, se quedó con hambre. Eso sí, divertido sí que es, asegura Giertz.

¿Serán algún día los desayunos del futuro algo parecido a esto? Cuesta imaginarlo. Sobre todo ahora que ya ha pasado la famosa fecha de Regreso al Futuro, y los patinetes siguen sin volar y los hornos sin hacer magia con pizzas deshidratadas.