Quienes crean que el cocido solo es para la temporada de frío, tendrán que darse prisa porque parece que la primavera acecha. Mejor suerte y algo más de margen tenemos los que comulgamos con esto de la cuchara todo el año y no le decimos no a un buen cocido ni en agosto.
Preparar en casa un cocido en condiciones sabemos de sobra que no es ni rápido ni barato. ¿Merece la pena? Sin duda. Pero no siempre la agenda lo permite, así que hemos descubierto un atajo espectacular para poder disfrutar de uno de los mejores cocidos del país sin salir de casa. Y sin tener que hacer casi nada.
Y es que el restaurante La Molinera de Lalín, en colaboración con Petra Mora, envía su sensacional cocido a cualquier lugar del país, perfectamente envasado y listo para que solo haya que calentarlo, servirlo y disfrutarlo.
Hemos tenido ocasión de probarlo y la verdad es que es muy recomendable. Las expectativas eran muy altas porque hablamos de una de las casas donde se borda el cocido de Lalín, y a las que merece la pena peregrinar solo por comerlo. Pero también es verdad que no siempre la comida viaja bien, hay que recalentarla… Vaya, que nunca es lo mismo.
Y seguramente no lo sea, y nada puede igualar a estar allí disfrutando del cocido. Pese a ello, no tenemos reparo en situar este cocido en versión a domicilio entre los mejores que hemos probado.
Llega en un paquete refrigerado y, milagro, se respetan las horas de entrega concertadas. Dentro, todas las piezas de este delicioso puzzle, envasadas al vacío, y con unas sencillas instrucciones de montaje. Tenemos por un lado el caldo y los fideos para la sopa, las carnes, los grelos y las patatas, y también los chorizos.
La lista completa incluye todas estas carnes: chorizo de carne y chorizo de cebolla (muy interesante este, no lo habíamos probado nunca), cachear, lacón, gallina, ternera, espinazo, pata de cerdo, rabo, costilla, panceta y lengua.
El punto ahumado de las carnes es uno de los rasgos propios del cocido de esta zona, y en La Molinera siguen la norma a rajatabla. La generosidad en las raciones de carne es notable, así como la calidad de todos los cortes.
Aunque el cocido se presenta como para dos o tres raciones, en realidad cunde bastante más y seguramente nos sobrará carne. Por si nos queremos animar a preparar una ropa vieja, unas croquetas o simplemente comerla así.
La sopa y los garbanzos es lo único que sí está medido para dos raciones. Pero, ahora que no nos escucha Digo López, cocinero de La Molinera, el caldo es tan sabroso y concentrado que si lo rebajamos y alargamos con un poco de agua al preparar la sopa no pasa nada.
La calidad de los grelos -¿fuera de Galicia es posible encontrarlos así de buenos?-, los garbanzos e incluso las patatas, que llegan cocidas y con un toque de pimentón, es excelente. También el punto de todos los ingredientes.
La sopa se prepara en una cazuela, cociendo los fideos unos 3 minutos con el caldo. El resto se recomienda calentar al baño maría dentro de las propias bolsas en las que llega todo envasado.
Hemos hecho caso y ha quedado sensacional, aunque es verdad que hace falta algo de logística para conseguir que todo llegue y se mantenga caliente en la mesa. O eso o hacer bastantes viajes a la cocina. Ya que nos hemos ahorrado las horas de preparación del cocido, tampoco nos vamos a quejar por esto.
¿Y el precio? 70 euros, incluido el envío y, por cierto, el postre: Queixo da Josefa con membrillo. La verdad es que teniendo en cuenta la calidad, la cantidad y lo que cunde (comen cuatro personas sin problemas, o incluso más si añadimos algunos garbanzos), nos parece un auténtico chollo.
Para repetir cuando haya antojo de buen cocido, para regalar o para presentarse en casa de unos amigos, avisando de que van a probar uno de los mejores cocidos que han comido en su vida.