El pan está de moda. Correr -o running como dicen algunos- también. Así que sólo era cuestión de tiempo que alguien se decidiera a unir estas dos tendencias. Santa Gloria -que ya en su día fue de las primeras en acercar a España el cronut, así que sabe de esto de las modas- lo ha hecho con un pan elaborado pensando en los deportistas.
Así es como se presenta el nuevo “pan runner”, estrenado hace unos días por todo lo alto con el televisivo y omnipresente cocinero Jordi Cruz, que presta su imagen para esta nueva modalidad de pan. Si la idea era llamar la atención, la verdad es que se ha conseguido. Más allá de los chistes que ha suscitado su nombre -hay cierta saturación de la moda “runner”, nos tememos- este pan, rico en proteínas y bajo en hidratos de carbono, ha conseguido unos cuantos titulares y miradas un tanto desconfiadas desde el mundo de los aficionados al pan. De hecho, hoy mismo nuestro vecino El Comidista también habla sobre el tema.
¿Pero qué tiene de especial este “pan runner”? ¿Es realmente mejor para un deportista que un pan convencional o estamos simplemente ante una campaña de marketing? Para comprobarlo, nada mejor que probarlo y, sobre todo, consultar a los expertos.
De entrada, la cuidada presentación -con una vitola con la imagen de Cruz- y la campaña de lanzamiento dejan claro que estamos ante un producto especial. El precio también lo es: 2,90 euros el pan de 390 gramos, lo que supone un precio de unos 7,40 euros el kilo. ¿Eso es mucho? Para responder, Ibán Yarza -reconocido experto en la materia y nuestro gurú panarra de cabecera- nos propone que lo comparemos con algunos de los mejores panes integrales con semillas de reputadas panaderías de Madrid y Barcelona y que rondan los 5 euros el kilo. Sí, en efecto, estamos ante un pan caro.
“Por su alto contenido en proteínas y bajo en hidratos de carbono, este pan está indicado especialmente para las personas que hacen deporte y quieren cuidarse”, explican desde Santa Gloria. Contiene -añaden- un 75% menos de hidratos carbono que un pan integral normal y un 27% más de proteínas que un pan integral convencional.
¿Y cómo se consigue? Desde esta panadería con 26 establecimientos repartidos básicamente entre Catalunya y Madrid, además de invitarnos a probarlo, nos detallan un poco más el proceso: se usan harinas de alto valor proteico, como altramuz y soja, se incorporan semillas de girasol, linaza y sésamo entre otras y se reduce el almidón del trigo.
El resultado es un pan bastante peculiar. Sabor no muy intenso, muchas semillas en el exterior e interior -muchísimas, como puede verse en las fotos- y una miga un poco húmeda y muy elástica. Su buen aguante al paso de los días y su efecto saciante se citan entra sus virtudes y en ambos casos hemos podido comprobar que es cierto. Casi una semana después de llevárnoslo de la panadería, resiste bastante bien.
Más proteínas, pero también más grasa
Entre sus características también se menciona un índice glucémico muy bajo, lo que lo convierte en un pan apto para diabéticos. No ocurre lo mismo con el gluten, contrariamente a lo que se recoge en algunos medios, citando al cocinero Jordi Cruz. No es un pan bajo en gluten y de hecho, aunque no hay datos al respecto, más bien se tratará de todo lo contrario. Ningún problema con eso porque a estas alturas ya sabemos -o deberíamos saber- que eso de que comer sin gluten es más sano tiene muy poca base científica. De todos modos, no estaría de más aclararlo para evitar confusiones.
Además del uso de harinas especiales, las semillas juegan un papel clave. No sólo aportan sabor, sino también inclinan la balanza hacia el lado de las proteínas. Pero eso también tiene otras consecuencias, como nos alerta Yarza señalando los datos nutricionales.
Así que es cierto lo que promete este “pan runner” en cuanto a su contenido en proteínas, hidratos, fibra y Omega 3. Sin embargo hay un detalle que se olvida mencionar pero que lógicamente sí aparece en los datos nutricionales: sustituir harina por semillas implica que no sólo suben las proteínas, sino también las grasas. Y así es, porque este “pan runner” tiene un 14,5% de grasa.
Y eso es mucho. Para comparar, Yarza nos pone delante algunos datos de otros panes convencionales: “El pan común tiene un 1,6 % de grasa, el integral cerca del doble y el pan de molde (con su leche y su gotita de mantequilla o aceite) tiene el 4 % de grasa”. Trasladamos la pregunta a Santa Gloria.
«Además de aportar mucha fibra alimentaria, las semillas también aportan grasa», reconocen. «Pero es una grasa muy sana ya que de los 14,5 gramos, más del 85% son grasas insaturadas (entre otras Omega-3) -puntualizan- Como en el aceite de oliva, los aguacates o las nueces estas grasas son muy importantes para el organismo y sirven como fuente de energía».
Para deportistas
Así que estamos ante un pan que se presenta como una alternativa sana y pensada para deportistas, pero con 10 veces más grasa que los panes convencionales. Algo que, a simple vista, no parece una idea demasiado buena. «Este pan no es un producto dietético. Es más un producto muy saludable para personas activas o diabéticos», explican desde la panadería. Un matiz que, como ocurre tantas veces, cuesta saber hasta que punto queda claro en el discurso publicitario.
Para confirmarlo, consultamos con Juan Revenga, nutricionista y vecino de blog, que también se ha sentido intrigado por las cualidades de este pan para corredores y que -nos cuenta- anda también preparando un artículo sobre él. Tampoco él está muy convencido con que haya algo más que marketing detrás de esta elaboración y se sorprende de los aportes nutricionales del pan en cuestión. De hecho, Revenga incluso pone en duda que desde un punto de vista de composición, algo así puede considerarse pan.
Más allá de la enorme cantidad de fibra y de una composición nutricional que califica de «muy rara», tampoco convence esta receta como la ideal para deportistas, señalando la «estrepitosa falta de hidratos de absorción lenta».
El pan ya es sano
Lo cierto es que a estas alturas nadie se sorprenderá de descubrir que detrás de un producto funcional -esos que prometen bajar el colesterol, por citar el ejemplo más conocido- hay más marketing que ciencia o efectos reales. Y parece que este pan tampoco es una excepción.
Y es que referirse a un pan con estos niveles de grasa como un producto “para personas que se cuidan” no parece lo más adecuado, por mucho que se cumplan el resto de promesas mientras se pasa de puntillas por este dato. Tampoco la vertiente deportista queda demasiado clara, puesto que si bien ese plus de proteínas sirve para regenerar los músculos tras las actividad física, son los hidrtos de absorción lenta lo que más necesita un corredor.
Está rico, es diferente a cualquier otro pan y aunque caro, seguro que los curiosos del pan lo encuentran interesante. Pero más allá de eso, no nos parece que haga un gran favor al mundo del pan por mucho que parezca que cualquier cosa a la que se ponga runner de repente se vuelve más vendible. El pan por si sólo ya es un producto sano y eso es precisamente el mensaje que los panaderos -y cocineros que prestan su imagen- deberían encargarse de recordar.
Por cierto, tras comer una segunda rebanada seguimos sin sentir el impulso de calzarnos las deportivas y salir a correr. Pero algo nos dice que eso no es culpa del pan.
Creo que es un poco duro juzgarlo así…
Me refiero a que es obvio que es un negocio y debe haber márketing de por medio, pero también es verdad que no sólo es para runners. En el deporte que yo practico, de intensidad pero también de larga duración, necesito más aporte de proteína puesto que los HC se van digiriendo en las pausas del mismo deporte.
Este pan, por tanto se adapta a mí y además sacia y está muy bueno. Los porcentajes no me parecen escandalosos cuando en la composición hay que mirar grasas saturadas en particular y luego las demás.
Voy a seguir comprándolo, el precio no es tan importante.
¿Un puto pan con semillas a 7 pavos / kilo?
Estamos realmente locos.
Yo pienso que esta crítica es exagerada. El pan esta rico y tiene muy buen sabor. PROBARLO No creo que este pan este destinado solo a deportistas o algún sector en concreto. Simplemente, es para gente que necesita reducir carbohidratos y elevar contenido en proteínas. Se necesitan carbohidratos para una maratón, es cierto, por este motivo este pan es mejor comerlo después, para recuperarse. Además en cuanto al contenido en grasas se hace referencia en todo momento, solo hay que leer la etiqueta de lo ingredientes.
Era cuestión de tiempo que todo el mundo entrase a hincar el diente mezclando los dos grandes negocios de la década: el atletismo popular y la gastronomía. De ser un deporte barato a volverse uno de exquisitos.
Un saludo.
Veo que la comprensión lectora anda bajo mínimos. No me extraña que el país esté como esté. Por mucho que lea, no veo crítica (negativa) alguna al producto, salvo por su precio. Lo que se critica es la publicidad del producto, no el producto en sí.
Es un producto comercial más.
Eso de que no está demostrado que el gluten no es perjudicial es falso. En principio es malo para los que tienen intolerancia al gluten. Sin embargo el umbral de afectación se desconoce. ¿Qué quiero decir? Que puedo haber una parte de la población intolerante al gluten pero que los síntomas son solo detectables a lo largo de años y años con problemas y sin saber el motivo.
Sobre la composición habría que decir alguna cosa: el que contenga soja es bueno para las mujeres, pero no para los hombres, a no ser que te quieras feminizar y quieres que te salgan pechos.
Yo sigo la filosofía de cuantos menos ingredientes mejor, cuantos más ingredientes más artificial y a evitarlo
Por cierto: para saber si algo es bueno o malo…sigue el dinero
Jose