Pocas ciudades en el mundo pueden presumir de un carácter tan marcadamente gastronómico como San Sebastián. No se trata sólo de estrellas Michelin -la mayor densidad del mundo, por cierto-, alta cocina o pintxos, sino de la importancia que la cocina tiene en el País Vasco en general y en Donostia en particular.
Precisamente por eso, la capital guipuzcoana es el marco perfecto para ejercer de epicentro gastronómico del mapa que la nueva edición de San Sebastián Gastronomika planea dibujar desde hoy y hasta el próximo miércoles día 5 en el palacio Kursaal de la ciudad.
Una cita que celebra su mayoría de edad reuniendo por primera vez a seis países invitados que abarcan todos los continentes del planeta: Turquía, Brasil, Sudáfrica, Japón, Australia y Hungría -uno de los países más pujantes dentro de la alta gastronomía europea- conforman la edición más internacional de San Sebastián Gastronomika. Todo ello sin olvidar una mirada a la cocina nacional, con un panel de ponentes con chefs como Joan Roca, Carme Ruscalleda, Paco Pérez, Mario Sandoval o Ángel León, entre muchos otros.
Además de las más de 40 ponencias, un amplio cartel de actividades alrededor del mundo del vino y citas como Sinergia -foto empresarial de la gastronomía- y Market, con 150 expositores mostrando sus productos, Gastronomika también llega a las calles de la ciudad.
Así, hoy domingo la agenda incluye demostraciones de cocina turca y húngara abiertas al público en el Kursaal, y durante estos días la comida callejera de estos países estará disponible para quienes se acerquen a probarla a la entrada del recinto.
La de 2016 es también la edición más solidaria de San Sebastian Gastronomika que, junto a la Asociación Gastronómica de Intxaurrondo, ha creado el proyecto Zaporeak Solidario, que pretende recaudar 60.000 euros para los refugiados.
Creo que no somos conscientes de la tremenda importancia del enorme cambio que ha habido en España en el sector de la gastronomía.