Hablar de dietas y recetas sanas en enero está muy visto. Además, el problema que ahora mismo nos quita el sueño, no es cómo compensar los típicos excesos navideños sino cómo deshacernos de todas esas comidas que sobraron y que nos tienen la nevera y el congelador hechos unos zorros.
Tenemos la solución. ¿Canelones? ¿Croquetas? Tampoco os paséis, que una cosa es no hacer dieta y otra celebrar el festival de la bechamel en enero. Unos sencillos tacos son la respuesta que andábamos buscando. En nuestro caso nos han servido para reconvertir unas estupendas carrilleras de cerdo que teníamos por ahí pero, lógicamente, podemos prepararlo con cualquier otra carne que haya sobrado.
Un poco de verde crujiente para aligerar, tortillas y listo, problema resuelto. Incluso si estamos animados podemos hacer las tortillas en casa que, aunque no quedarán tan perfectas, están mucho más ricas. Os contamos todo eso -y de paso cómo hacer unas carrilleras buenísimas- en nuestra primero vídeo-receta de 2015.
Ingredientes
Para las tortillas
· Harina de maíz «instantánea» (ya cocida). Unos 30-40 gr. por tortilla.
· Agua. Casi el doble que de harina
· Sal
Para los tacos
· La carne que queramos aprovechar
· Lechuga (o espinacas)
· Cilantro (y/o perejil, apio…)
· Tomate
· Cebolleta
· Lima
Para las carrilleras
· Carrilleras de cerdo (o ternera)
· Cebolla
· Ciruelas, pasas, orejones
· Vino decente
Elaboración
Las carrilleras es uno de esos platos mucho más fáciles de preparar de lo que pensamos. De hecho, sólo hace falta rehogar una cebolla bien picada, añadir las carrilleras cuando haya cogido color y dejar que se doren un poco, incorporar las frutas y el vino. Lo dejamos cocer unas dos horas -hasta que la carne prácticamente se deshaga sola- y listo. Un platazo con una salsa de esas de llorar y acabar con todo el pan que haya por casa.
Estas carrilleras que hicimos en Navidad (siguiendo la receta de El Comidista con alguna pequeña variación) son la base de nuestros tacos. No obstante, podemos usar cualquier otro resto de asado o guisado que esté por la nevera. La gracia en este caso va a ser jugar con el punto un poco dulce de la salsa de la carne -es casi una compota de frutas- y contrarrestarla con un toque refrescante.
Pero antes del relleno, vamos con las tortillas para los tacos. En un apuro las podemos comprar hechas, pero realmente se preparan en un momento. Estas con harina de maíz instantánea -fácil de encontrar en el mercado- son muy sencillas de hacer. Tanto que incluso siguiendo el curioso proceso que sugería el envase de harina (primero el agua, luego la harina) nos han salido.
Usaremos unos 30-40 gramos para cada tortilla, una pizca de sal y algo más de agua que de harina, aunque sin llegar a doblar la cantidad. Mezclamos, amasamos, dejamos reposar 5 minutos y hacemos pequeñas pelotas que aplanaremos con la ayuda de papel transparente y un rodillo. Después las pasamos por la sartén a fuego fuerte.
Ahora sólo falta rellenarlas: lechuga, cilantro, tomate, cebolleta, un buen chorro de lima y la carne de las carrilleras que habremos picado o deshilachado antes un poco, como si fuera «ropa vieja». Y, alehop, nuestro tupper olvidado en la nevera se acaba de convertir en una estupenda comida.