Paella japonesa

Vale, arroz con cosas no es paella. Nos gusta el lema, pero si existe una pizza japonesa, ¿por qué demonios no puede haber también una paella al estilo nipón? Entre eso y que últimamente se nos va un poco la pinza a la hora de meternos en la cocina, el otro día decidimos darle una vida alternativa a un paquete de arroz para sushi que llevaba demasiado tiempo aburrido en el armario.

Setas shitake, un toque de jengibre, bien de cebollino, caldo de miso y salmón macerado en soja para rematar la faena. Y, alehop, paella japonesa. Ya suponemos que por tierras mediterráneas esta denominación podría ser constitutiva de delito, pero estamos convencidos de que por allí tienen asuntos más importantes que resolver que nuestra paella hereje. ¿Verdad?

Ingredientes (4 personas)

· Arroz para sushi o tipo bomba, 400 gr.

· Setas shitake, 150 gr.

· 2 cebolletas

· Cebollino

· Jengibre

· Preparado para sopa de miso

· 2 lomos de salmón (unos 300 gr.)

· Salsa de soja

· Sésamo tostado

· Aceite, sal y pimienta

Preparación

Limpiamos, troceamos y salteamos las setas en una cazuela con su chorrito de aceite y sal. Reservamos y en esa misma cazuela -que seguro que algo han dejado las setas- rehogamos un poco de cebolleta bien picada.

Mientras tanto preparamos en otra cazuela el caldo de miso. Nosotros hemos usado uno de esos preparados que venden para hacer sopa en cualquier supermercado oriental. Teniendo en cuenta que es bastante potente, con una bolsita -lo que se usa para una ración de sopa- será suficiente. Lo mantenemos caliente para usar como caldo para esta peculiar paella.

Vuelta a la cebolleta. Cuando esté dorada añadimos el arroz, el cebollino bien picado y, tras un par de minutos, el caldo. Aunque el arroz para sushi -de tipo glutinoso- se lava antes de cocer para eliminar parte de su alto contenido en almidón, al rehogarlo en la cazuela antes de añadir el agua conseguimos sellarlo y que no suelte ese almidón, con lo que no queda apelmazado.

En lugar de recurrir al sistema clásico de la paella -doble de caldo que de arroz- al tratarse de un grano peculiar hemos ido añadiendo el caldo poco a poco, hasta comprobar que estuviera hecho y sin dejar que se secara. En unos 20 minutos está listo, así que cuando queden 10 minutos podemos añadir las setas -que ya están casi listas- y rallar un poco de jengibre para darle un ligerísimo toque de sabor.

Mientras se va haciendo el arroz, troceamos el salmón -sin espinas ni piel- tipo sashimi. Lo dejamos unos minutos macerando en salsa de soja y, opcionalmente, añadimos a la mezcla unas semillas de sésamo tostado. Que además queda muy bonito. Por cierto, como está crudo y por aquello del anisakis, lo suyo sería congelarlo antes de liarse con la receta.

Cuando el arroz esté listo y antes de emplatar colocamos -sobre la cazuela o directamente en cada plato- unos trozos de este salmón con soja. Y listo. Tenedor o palillos y a la mesa.