Por Carolina Denia y Juan Castromil
Ya, que vosotros sois más de castañada, de dulces tradicionales, de huesos de santos, de buñuelos -atentos que esta semana también tenemos de eso- pero resulta que os han invitado a una fiesta de Halloween. Te da pereza porque estas modas yanquis son una tontería, pero como habrá alcohol vas a ir. Y además resulta que tienes que llevar algo de comer acorde con la temática. Por suerte, aquí está La Gulateca para ayudarte con el asunto y que tu plato sea el más terrorífico. O al menos el más resultón y fácil de hacer: estos dedos de zombie o zombie hot dog.
Si tu economía no está para derroches, el coste de este plato te encantará: menos de 0,25 euros cada unidad (aproximadamente 0,075 cada salchicha y 0,15 cada panecillo). Con esto podrás alimentar a un regimiento de zombies aunque, eso sí, el ketchup va a parte.
La clave de este plato no reside tanto en su elaboración como en la selección de los productos y su presentación. Las salchichas tipo Frankfurt son idealmente pequeñas -del tamaño de un dedo- y su color también ayuda a conseguir el efecto final deseado. El panecillo simplemente ha de ser de un tamaño acorde.
Comenzamos friendo las salchichas hasta que el exterior quede dorado e incluso ligeramente chamuscado. Con un cuchillo bien afilado cortamos por un extremo simulando la forma de una uña y, antes de terminar, realizamos tres o cuatro cortes, en grupos de dos, a lo largo de la salchicha para similar los nudillos.
Ya solo quedan los últimos toques de presentación. Poner la salchicha en el pan sobresaliendo por el extremo de la uña y abusando bien de ketchup en el panecillo, dejándolo caer como gotas para que parezca sangre.
«bonita» celebración satánica.
las élites secuestran, violan y matan niños en todo el mundo en hallowen y nosotros lo celebramos.
Claro Daniel, claro… Mucho mejor fué lo que pasó con la maravillosa Inquisición, o un tal Hernán Cortés, cargándose varias culturas ancestrales, imponiéndoles el cristianismo a base de espada y fuego. Eso sí, como recompensa, todo el oro que se pudo arramblar, se arrambló…Por no seguir citando pasajes singulares de nuestra historia.
Hay que mirar antes la viga en el ojo propio…
Las fiestas, las culturas, las creencias, al menos en nuestro país, son libres y allá cada cual con lo que quiera celebrar siempre y cuando respete a los demás. Podremos estar o no de acuerdo, pero seguro que cada uno de nosotros tenemos alguna «rareza» que a los demás no les caiga en gracia… Yo el primero, ein?
AAAhhh por cierto, muy chula la receta… Al fín y al cabo, los niños, y los que nos sentimos niños, que culpa tenemos de lo que hagan los «mayores»…
Con un trocito de cebolla encurtida en la punta de ese «dedo» quedaría casi de diez 😉
nonosky, igual miro la viga en el propio ojo antes que tú, pero este post es sobre Halloween. de acuerdo contigo en todo lo que dices de España.
cada cual que celebre lo que quiera, pero que tengan cuidado con sus hijos…