Verduras, agua, vinagre, sal, especias y unos botes. Así de sencillo y fascinante es el mundo de los encurtidos que, aunque nos lleve a pensar siempre en cebolletas y pepinillos, en realidad puede ser mucho más amplio. De hecho, casi cualquier hortaliza o verdura es candidata a convertirse en un estupendo bote de encurtidos que lucirá en nuestra despensa.
¿Cómo prepararlo? Hay casi tantas recetas como casas, así que lejos de pretender ser esta la fórmula definitiva, es sólo una de ellas. De hecho, por aquello de ser un poco originales, hemos optado por una mezcla variada de verduras y hortalizas, de modo que cada bote tiene un poco de todo: coliflor, zanahoria, chirivía, zanahoria…
La clave está en usar productos que estén muy frescos (nada de aprovechar esas zanahorias que se están quedando pochas) y buscar el punto para adaptar el resultado a nuestro gusto, es decir, si preferimos que el sabor a vinagre sea más o menos intenso, si optamos por especias más frescas o queremos darle un toque mediterráneo o árabe -como nosotros, con comino-, o si nos gusta que estén más crujientes o blandas.
Seguro que muchos tenéis también vuestra propia fórmula y trucos para hacer encurtidos -contádnoslo en los comentarios- pero ésta es nuestra versión.
Ingredientes (para unos 6 tarros medianos)
- Media col
- Media coliflor
- 3 o 4 zanahorias grandes
- 6 dientes de ajo
- 1 chirivía grande
- 1 cebolla
- Vinagre blanco
- Agua
- Sal
- Laurel
- Comino
Preparación
Lavamos bien todas las verduras y las cortamos. La idea es hacerlo en tamaño de bocado, sin pasarse de grande ni pequeño. Y, a ser posible, que todo sea más o menos igual, para que el proceso de maduración en los botes sea similar en todos los ingredientes.
Nosotros los hemos preparado con lo que hemos encontrado en la frutería, aunque podéis probar con lo que os apetezca. En este caso hemos optado por una mezcla de zanahoria, coliflor, cebolla y chirivía. También en cada bote van unos dientes de ajo, aunque cumplen más función de condimento que de ingrediente. De todos modos, también pueden comerse, claro.
Preparamos la mezcla de agua y vinagre blanco de vino en una proporción de 2 a 1. Es decir, por cada dos medidas de agua, una de vinagre. Si nos gusta más fuerte y avinagrado, subimos la proporción a 1,5 de vinagre por cada 2 de agua. ¿Cuánta cantidad de mezcla necesitaremos?
Muy fácil: suficiente para que, en una cazuela, casi cubra todas las verduras. Este mismo agua con vinagre, claro, será el que usaremos para embotar nuestras verduras.
Calentamos las verduras con el agua y el vinagre, añadiendo la sal (2 cucharaditas para estas cantidades), 1 cucharadita de comino, y 2 o 3 hojas de laurel picadas. Por supuesto, vía libre para usar las especias que más os gustan. Entre las más habituales suelen emplearse orégano, albahaca, eneldo…
¿Y azúcar? Aunque es habitual encontrarlo entre los ingredientes de muchas recetas de encurtidos, nosotros los hacemos sin azúcar porque el punto dulce que le da no nos convence demasiado. Y además ¡así nos libramos de salir en una de esas fotos de SinAzucar.org!
Dejamos que se caliente al fuego unos 3 minutos. No hace falta que llegue a hervir, sólo queremos que se caliente un poco para que luego hacer el vacío en los botes sea mucho más sencillo. Un truco muy interesante para agilizar el proceso de embotado. Además, no queremos que la verdura se reblandezca, así que cuidado con el calor.
En tarros de cristal bien limpios -no van a durar mucho, así que no vamos a esterilizarlos como si fuéramos a guardarlos años- repartimos la mezcla de verduras. Con las medidas que hemos dado, llenaremos unos 6 botes de tamaño medio.
Rellenamos con la mezcla de agua y vinagre de la cazuela hasta que cubra las verduras. Cerramos en caliente y los dejamos boca abajo unas 24 horas para -alehop- conseguir que se haga vacío. Y listo, ahora sólo falta esperar.
¿Cuándo podemos empezar a comer nuestros encurtidos? De nuevo, dependerá de nuestros gustos, pero a partir de dos semanas suelen estar listos para comer. En la despensa aguantan meses sin problemas pero, ojo, una vez abiertos hay que conservarlos en la nevera.
Pues yo tengo en el frigorífico encurtido desde hace 6 meses i sigue sin ser comestible. Lo he intentado 2 veces. La primera lo hice sin hervir las verduras, solo cortadas y metidas en vinagre y agua. Esta segunda vez, herví las verduras unos minutos, y aun así, tampoco hubo suerte.
A ver si algún día me acuerdo de tirar el bote, que lo tengo allí aburrido en el frigorífico.
Ruben n.1
El encurtido no tiene porque estar blando, todas las verduras mencionadas aqui, practicamente se pueden comer hasta crudas, si dices que las has hervido 3 minutos, siendo de corte pequeño deben de estar buenisimas, con 6 meses en agua, vinagre y especias ….Algo falla Ruben, no es logico.
Es necesario esterilizar los botes que se vayan a realizar de cualquier conserva veinte minutos en agua hirviendo. Son muy pocos rigurosos aconsejando que no es necesario esterilizarlo.
¿Y LOS PEPINILLOS?
Yo lo hice pero 3 de agua por 1 de vinagre, saldrá bien? Habrá que dejarlo más tiempo?
Nada mejor para acompañar una comida que unos ricos y fáciles encurtidos
Apenas estoy comenzando a hacer los encurtidos , pero me queda la duda ¿Como sé cuando están listas para ser consumidas?, lo que he hecho es dejarlas mínimo 24 horas para servirlas.
Yo he metido zanahoria en rodajas, unos ajos y una cebolla pequeña partida por la mitad en el líquido de los pepinillos agridulces del Aldi, porque quiero conseguir ese sabor. No voy a calentar nada. Voy a experimentar y los iré probando cada día para ver como van evolucionando. Ya os contaré!