Los blancos, como las bicicletas, son para el verano. Nada de eso. A estas alturas ya hemos aprendido que más allá de la postal de terraza, calor y una copa de blanco ligero y fresco, estos vinos no solo son compatibles con más platos de los que tradicionalmente nos han contado, sino que apetecen todo el año.
Hecha, una vez más, la pertinente aclaración enológica, se nos ha ocurrido emprender un viaje este verano a través de unas cuantas bodegas repartidas por todo el país y que elaboran blancos de lo más interesantes. Del Cantábrico a Jerez, asomándonos al Mediterráneo y buscando el fresco en algunos casos, la intensidad en otros o simplemente la curiosidad.
Tussio 2020
Si lo de los vinos atlánticos se escucha mucho, la idea de vinos cantábricos es algo más original. Y así es como se define este Tussio 2020 de la bodega cantaba Miradorio. Acidez marcada y mucho carácter de la mano de una combinación singular: hondarribi zuri (la uva del txakoli) y albariño. Perfecto para quienes buscan mucho frescor. Cuesta unos 9 euros.
Itsamendi Artizar
Nos quedamos cerca, en Bizkaia, para hacer parada en la bodega Itsasmendi. Una de las casas de referencia cuando se habla de buen txakoli y que con este Artizar 2016 juega a algo por ahora poco conocido: darle complejidad a un vino tradicionalmente sencillo pero que en los últimos años ha ido ganando muchos puntos. La crianza sobre lías le da entidad y le permite envejecer hasta convertirlo no solo en uno de los mejores txakolis que hemos podido probar, sino también en un gran vino blanco. Cuesta, eso sí, unos 38 euros.
Finolis
Rumbo al sur para descubrir esta interesante rareza de la bodega Williams & Humbert: Finolis. Un nombre divertido y sugerente para un blanco que sueña con ser fino, pero en realidad es un vino tranquilo -es decir, no es un generoso, no se le ha añadido alcohol- pero que tiene crianza bajo velo de flor. Se elabora con uva palomino sobremadurada y luego asoleada, lo que permite elevar la graduación hasta más de 14º. Añada 2016 y saca de 2021 en esta edición limitada para amantes de vinos diferentes. La botella de medio litro sale por unos 20 euros.
Cau d’en Genis
Alella, muy cerca de Barcelona y a orillas del Mediterráneo, es tierra de excelentes blancos. Hasta allí vamos en busca de la nueva añada (2019) de Cau d’en Genis de la bodega Alta Alella. Un vino de parcela a base de la característica uva pansa blanca de la zona, y con un elegante toque salino y mineral que, mezclado con su frescor, resulta la combinación perfecta para asomarse este verano al mar. Su precio es de unos 15 euros.
Lusco Albariño 2020
Quienes tengan anotado en la lista de aventuras pendientes recorrer el Camino De Santiago, aquí tienen un pequeño atajo: esta edición especial del albariño que elabora la bodega Lusco y que en su añada 2020 -año Xacobeo- estrena etiqueta conmemorativa. Una buena excusa para revisitar este albariño que nos transporta al Atlántico y las Rías Baixas, con toda la frescura de esta uva pero con un plus de elegancia y cierto cuerpo gracias a la crianza sobre lías. Cuesta uno 15 euros.
L’Olivera V89
La uva macabeo es una de las protagonistas de los vinos blancos que se elaboran en Costers del Segre, una de esas pequeñas denominaciones de origen que, desde la provincia de Lleida, tiene muchas cosas interesantes que contar. Como este V89 de la bodega L’Olivera que consigue elevar esta variedad de uva a su máxima expresión. Un vino complejo, fermentado en barrica y con potencial para envejecer estupendamente en botella. Anda sobre los 24 euros.
Finca Montepedroso Verdejo
¿Un viaje por los vinos blancos del país sin hacer parada en Rueda y sus verdejos? Tranquilos, que ahí vamos. Pero, eso sí, con un vino capaz de sacar lo mejor de esta popular uva, tantas veces denostada por culpa de esos verdejos sosos que a todos nos han servido alguna vez. Con esta añada 2020, Finca Montepedroso cumple su décimo aniversario con un verdejo que sin renunciar a su frescor y su característica potencia aromática consigue darle un poco más de estructura recurriendo también a unos meses de crianza sobre lías. Cuesta solo 8 euros.
Dominio de Tares Godello
Hace ya tiempo que la godello suena con fuerza entre las variedades blancas más interesantes del país. Y si hablamos de esta uva hay que viajar hasta Leon, donde los vinos del Bierzo se han convertido en los mejores abanderados de la godello. Y un buen representante es este monovarietal que elabora la bodega Dominio de Tares, con un agradable equilibrio entre lo cítrico, lo floral y la densidad de un blanco con cierto carácter y, sobre todo, muy rico. Anda sobre los 15 euros.