Tras triunfar en Barcelona, Vicio ya ha llegado a Madrid. Hablamos de las famosas hamburguesas de Aleix Puig, ganador de MasterChef 7, y que desde principios de este año también se sirven en la capital. Aunque en Barcelona cuentan con local propio, por ahora en Madrid apuestan por el modelo de restaurante virtual que tanto se estila últimamente: desde una de esas denominadas cocinas fantasma se sirven las hamburguesas a domicilio.
Un estreno que no ha estado exento de polémica. Y es que la cocina elegida para este desembarco está situada junto a un colegio, lo que desde hace meses ha provocado críticas y denuncias por parte de padres y vecinos.
Según nos confirma Puig, hace solo dos semanas que trabajan en este espacio, aunque insiste en dos puntos: todo está en regla y no es la cocina de Vicio, sino un espacio en el que operan diferentes restaurantes a domicilio.
«Entendemos y es lógico que se aproveche el boom de ciertos nombres o marcas más conocidas para dar mayor visibilidad, pero la realidad es que no es nuestra cocina ni la hemos construido nosotros», explica.
La Asociación de Familiares de Alumnos del colegio público Miguel de Unamuno ya reclamó al Ayuntamiento de Madrid una regulación que impidiera que este tipo de instalaciones estuvieran en una zona vecinal y con las chimeneas industriales pegadas a un colegio. Por ahora, sus protestas -que desde aquí apoyamos en su momento- no han conseguido cambios legislativos.
La llegada de Puig y la nueva temporada de MasterChef han servido para relanzar el caso a los titulares y recordar el rechazo vecinal a la presencia de Cocukin -así se llama esta cocina fantasma- en el barrio. Numerosos medios se han hecho eco de la información publicada por Servimedia hace unos días, así que hemos querido conocer también la opinión del televisivo chef.
«Cuando se presentó la oportunidad de crecer en Madrid y hacerlo a través de Glovo evidentemente vimos que era una cocina que funcionaba perfectamente desde hace más de un año y que estaba todo en regla. Desconocíamos que ciertos vecinos habían mostrado su rechazo a la cocina», señala el responsable de Vicio.
Frente a la reciente regulación en Barcelona que ha prohibido la apertura de más instalaciones de este tipo en el centro de la ciudad, Madrid ha concedido recientemente nuevas licencias para cocinas fantasma. El pasado mes de abrir se dio luz verde a instalar 10 cocinas de este tipo en el mismo barrio de Arganzuela.
De ahí que Puig insista en que las instalaciones elegidas son totalmente legales. «Si en algún momento, el organismo correspondiente decide que el espacio no se ajusta a cualquier normativa, seremos los primeros en reubicarnos», promete.
Aunque asegura que Vicio no es por tanto un interlocutor en el conflicto («creemos que las conversaciones tienen que ser entre otros actores», defiende), deja la puerta abierta para mediar. «Nos ponemos a disposición de los vecinos para dialogar y ver de qué forma podemos ayudar», concluye.