Que la gastronomía juega un papel protagonista dentro de los encantos de la Costa Brava (Girona) es algo bastante conocido. Lo que igual es menos sabido es que por allí también se elaboran los estupendos vinos de la DO Empordà. Masia Serra es una de las pequeñas bodegas que mejor ha sabido combinar la producción vinícola con el enoturismo, tal y como pudimos comprobar hace un tiempo cuando estuvimos por allí de visita.
Es verdad que somos fáciles de convencer si el tema va de vinos, pero lo cierto es que este lugar cerca de Cantallops es un pequeño paraíso que tenemos apuntado en el mapa para volver siempre que se pueda. Y entre los motivos para escaparnos hasta allí, el picnic entre viñedos que proponen para este verano dentro de sus actividades de vista a la bodega nos parece una estupenda excusa.
El plan que nos proponen es visitar la bodega y después irnos con nuestra propia cesta de picnic a almorzar entre los viñedos de Masia Serra. Una cesta muy bien surtida, con embutidos y quesos artesanos de la zona, pan con tomate, fruta, café… y, por supuesto, una botella de vino de Masia Serra.
«La experiencia se lleva a cabo justo a pie de viña, donde hemos cultivado un precioso huerto con plantas aromáticas que forma parte de nuestro paisaje; un espacio ideal para desconectar», nos explica Jaume Serra. Y por si fuera poco, los que se animen también pueden rematar este tentador picnic con un baño en la piscina situada allí mismo, entre vides y olivos.
Quienes prefieran algo más activo también pueden optar por un paseo en burriqueta (una bici rural eléctrica) por la zona, que se completa con una degustación de vinos y aceites. Aunque ya que estamos por allí, tampoco es mala idea quedarnos a una de las cenas nocturnas que organizan con música en directo. La próxima en la agenda es este mismo 22 de agosto, así que todavía hay tiempo para apuntarse.
Además, a partir del próximo mes de septiembre también ofrecerán opciones de alojamiento en la bodega, con lo que ya de cara al otoño se perfilan unos planes estupendos para pasar el fin de semana rodeados de vino en los espectaculares paisajes del Empordà, barridos por el viento de Tramontana.
Vinos de paisaje (el Ctònia blanco y el dulce Ino están desde hace meses en nuestra particular lista de grandes descubrimientos), unos gin tonics muy especiales que podemos preparar con las hierbas de ese pequeño huerto de plantas aromáticas que mencionábamos antes -y un ingrediente especial que dejaremos que descubran quienes se acerquen por allí-, y un montón de propuestas para disfrutar de una visita diferente a una bodega de esas a las que siempre apetece volver.
el articulo esta muy bien tenemos lugares muy bonitos y les invito a conocer Cantabria pero si no pueden les invito a disfrutar la gastronomía como son sobaos pasiegos, anchoas, quesadas y un gran etc.
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