Un gin tonic en cuatro hoteles singulares

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Lo del marco incomparable es, posiblemente, una de las expresiones más desgastadas del mundo. Pese a ello, es verdad que hay lugares a los que, llegas, observas y descubres que, efectivamente, estás en uno de esos marcos. Si además hay buena compañía, una cámara de fotos -somos unos clásicos- y un gin tónic cerca, estamos sin duda antes un gran plan.

Así que cuando desde Martin Miller’s nos hablaron de la experiencia Romance and Adventure in a Glass pusimos cara rara por el nombre, pero enseguida nos convenció la propuesta. Cuatro hoteles muy especiales situados en rincones singulares del país y en los que la escapada incluye un pack de esta ginebra y todo lo necesario para disfrutar de un gin tonic en nuestra propia habitación. O donde queramos.

Así que, junto a los amigos de minube, hace unas semanas nos escapamos hasta el hotel Aire de Bardenas, situado en este lugar tan especial de Navarra, muy cerca de Tudela. Junto al parque natural y con el incomparable paisaje -y silencio- de las Bardenas como telón de fondo, el pack incluye una noche de hotel, un recorrido guiado por las zona, la cena rematada, claro, con un gin tónic, y un pack de Martin Miller’s para poder prepararnos alguno más donde y cuándo queramos. Y sí, te llevan el hielo a la habitación si lo pides.

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Un auténtico lujo que, combinado con la singular arquitectura de este hotel y sus increíbles vistas -nada como despertarse por la mañana viendo salir el sol por el horizonte de este desierto- se convierte en una experiencia única.

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Justo eso es lo que también ofrecen el resto de establecimientos que, durante los meses de noviembre y diciembre, ofrecen esta experiencia. El hotel Mil Estrelles, en Girona, propone dormir mirando las estrellas en sus habitaciones burbuja tras una sesión de observación astronómica a través de un gran telescopio.

En el hotel Fuerte de la Concepción, en Aldea del Obispo (Salamanca) es posible dormir en un lugar irrepetible, al ser el único de Europa enclavado en una fortaleza, mientras que quienes opten por Casa de los Tomillares (Ávila) podrán disfrutar de un largo paseo a caballo y una estancia en un hotel rural en el que todo el mobiliario se puede comprar.

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Los precios varían según cada uno de los hoteles, que se ocupan también de las reservas. Pero hay que darse prisa porque sólo tenemos hasta el 22 de diciembre para disfrutar de alguna de estas cuatro experiencias únicas.

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