Turrón sin azúcar: ni más sano ni ‘light’

Foto: GTres

Que la Navidad es una temporada muy dada a los excesos a la hora de comer no es ningún secreto. En realidad, se ganan menos kilos de los que se piensa y de los que algunas compañías y su discurso détox intentan hacernos creer cada mes de enero. Bastaría con un poco de sentido común y moderación para que estas dos semanas no acaben pasando factura.

Pese a ello, hay quienes han visto en productos como el turrón sin azúcar una posible solución para no renunciar a los caprichos navideños durante estas fechas, pero ingiriendo menos azúcar y calorías. ¿Pero realmente es así?

Dicho de forma rápida y sencillo: no. Así lo confirma Beatriz Robles, consultora de seguridad alimentaria, que ha comparado con todo lujo de detalles un turrón convencional con uno sin azúcar en un artículo que merece mucho la pena leer para acabar con unos cuantos mitos.

Lo primero: es importante tener en cuenta que los denominados turrones sin azúcar son en realidad “sin azúcares añadidos”. Es decir, contienen azúcares presentes de forma natural en los ingredientes utilizados, como las almendras.

“Para elaborar turrón sin azúcares añadidos hay que conseguir sustituir el azúcar y la miel por edulcorantes. Estos sustitutos, no sólo tienen que dar un sabor dulce, también tienen que suplir las propiedades tecnológicas de los azúcares”, explica Robles.

Así que en la lista de ingredientes lo que encontraremos será edulcorantes como el maltitol, sorbitol o acesulfamo-K, entre otros. Ningún problema con los aditivos -que no cunda el pánico entre los de la quimiofobia-, pero la pregunta es cómo afectan estos productos al valor nutricional del turrón.

Y es aquí donde, calculadora en mano, cae uno de los mitos seguramente instalados entre quienes compran turrón sin azúcar: frente a las 80 Kcal que aportaría el azúcar de un turrón normal, los edulcorantes de la versión sin azúcar contienen 75,4 Kcal. Es decir, no estamos ante un turrón bajo en calorías o light como seguramente mucho pensaban.

¿Pero son al menos una alternativa para los diabéticos? La verdad es que tampoco es una buena idea si hablamos de diabetes mellitus de tipo 2. Aunque sustituir los azúcares por los polialcoholes usados en este tipo de alimentos sí se contemple entre las recomendaciones para quienes padecen esta enfermedad, el alto contenido en grasas del turrón no lo hace recomendable. Es más, su consumo debería ser muy esporádico tanto para personas diabéticas como para quienes no lo sean.

Más malas noticias: el precio. Y es que, efectivamente, el turrón sin azúcar es notablemente más caro (alrededor del 60%) pese a que, como hemos visto, no aporta nada especialmente interesante a la dieta en comparación con el convencional.

Pero al menos reducimos el azúcar, ¿no? Sí, pero -como explica Beatriz Robles- “lo importante no es que el turrón que comes una vez al año y como alimento superfluo tenga azúcar añadido, sino la cantidad de azúcares añadidos que estás consumiendo a diario, sin saberlo y sin darle importancia”.

6 COMENTARIOS

  1. Warp, te has molestado en leer el artículo? Si lo haces y llegas al segundo párrafo -que tampoco es mucho pedir- comprobarás que un enlace conduce a un detallado análisis de varios tipos de turrones, con su composición, sus ingredientes y su comparación (en azúcares, calorías, edulcorantes…) de varios turrones comercializados. Respecto a los diabéticos, si sigues leyendo, verás que se habla de la composición de los azúcares y sus diferencias y, un poco más adelante, la recomendación de distintas organizaciones sobre los alimentos muy grasos (como es el caso) en dietas para diabéticos, más allá del tipo de edulcorantes y su absorción.

  2. Liquidas a mucha velocidad el tema. ¿Qué turrón has usado para el artículo? ¿Has ponderado todos los turrones sin azúcar añadido que hay en el mercado? ¿O despachas a todos en el mismo saco?

    He cogido el turrón duro sin azúcar de El Almendro y lo he comparado con la versión estándar. Aunque el contenido energético no varía demasiado, la estructura de los azúcares no tiene nada que ver. En el «sin» casi todo son polialcoholes, cuya absorción de glucosa es muy baja comparada con la sacarosa, así que un diabético puede tomarlos con las debidas precauciones y la primera, como dice el comentario #2, es leer bien el etiquetado para no caer en trampas.

    Así que tu artículo es erróneo y un tanto desafortunado. Hay que currárselo más.

  3. Vaya pedrada que tienes…como le quitas el azúcar a las almendras? No es un problema de lo que lleva y lo que no, es un problema de etiquetado y la normativa que lo regula. Te crees que los zumos light no tienen azúcar? Te crees que casi todo lo que comemos no tiene azúcar? Me encanta que hagas un blog por el click bait y no lo hagas por el problema real. Asco de blogueros vividores del cuento.

  4. el turrón light es como irse de putas y acabar metiéndose en un monasterio, no tiene lógica, si no quieres comer turrón no lo compres y ya esta

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