Con el calor apretando cada vez más, los platos fríos se agradecen a la hora de las comidas. Hoy os proponemos uno con un nombre muy resultón pero increíblemente fácil de preparar. La combinación de pescado crudo o marinado con fruta es exquisita y de lo más veraniega.
En este caso hemos escogido dos productos de temporada: el atún y el níspero, que está ahora mismo en su mejor época. La combinación de colores – sí, por los ojos también se come – y sabores es magnífica. Tomad nota.
Ingredientes
- Dos rodajas de atún
- Dos nísperos hermosos (o tres más pequeños)
- Seis cucharadas de zumo de limón
- Dos cucharaditas de mostaza antigua
- Dos cucharaditas de vinagre de Módena
- Una cucharadita de aceite de oliva
- Cebollino
- Una pizca de sal
Lo primero es desespinar el atún y cortarlo en tacos más o menos pequeños. Pelamos los nísperos y los troceamos también en tacos. Reservamos.
En un bol ponemos el limón, la mostaza, el aceite de oliva, la sal y el vinagre de Módena. Removemos hasta que quede emulsionado. Añadimos el atún y los nísperos y removemos para que queden bien impregnados.
A continuación, añadimos el cebollino picado – con un par de ramas bastará – y removemos de nuevo. El tartar debe reposar en la nevera como mínimo un par de horas. Pasado ese tiempo, solo queda disfrutar de él. Sencillo, ¿verdad?