Por Iker Morán
Por suerte Barcelona es algo más que esa postal turística que intentan vendernos. Lejos de las Ramblas hay vida, barrios y un montón de bodegas que sobreviven y reivindican que un buen vermut y unas anchoas son lo mejor que te puede pasar un sábado por la mañana.
Y para hablar de bodegas y bares de Barcelona nada mejor que ir acompañados de dos grandes expertos: Shawn Stocker de Mededebebe.com y Alberto G.Moyano de Enocascionesveobares.com. A estas alturas no hacen falta presentaciones, pero por si algún despistado todavía no tenía fichadas estas webs ahora es el momento. Sus mapas y reseñas de bares son desde hace tiempo nuestra auténtica guía espiritual.
Así que con esta compañía de lujo triangulamos la ciudad para ir de Sants a Clot y acabar en la Barceloneta unas cuantas horas después. En total seis bodegas de las muchas que hay repartidas por esa Barcelona que, por suerte, no sale en las guías turísticas pero que vosotros -que sois buena gente- sí merecéis conocer. Por si andáis por aquí o para la próxima visita.
La mítica Salvat (Andalusia, 2) de Sants con su mojama y sus anchoas; la ensaladilla rusa y las originales bravas de los amigos de la Montferry (Violant d’Hongria Reina d’Aragó 105); el Celler Ca la Paqui (Sant Joan de Malta, 53), con unas anchoas preparadas a mano en la casa y unos molletes que por sí solos hacen grande el barrio del Clot; la gitanilla de La Blanca (Pontevedra, 25) en la Barceloneta, y la Bodega Sopena a la que debemos una visita porque no llegamos a tiempo. Y acabar este periplo en El Lokillo (Mar, 75) es -como dirían nuestros compañeros de viaje- petarlo.
Así que acompañadnos y, mapa en mano, id marcando en rojo los lugares para vuestro próximo vermut.