Más allá de esa moda que existe en torno a los alimentos sin gluten, para mucha gente con alergia total o parcial a esta proteína es algo mucho más serio que eso. Precisamente pensando en todos ellos, la receta de esta semana es apta tanto para los que optan por una alimentación vegana como para quienes han tenido que eliminar el gluten de su menú.
La buena noticia es que, en ambos casos, eso no implica renunciar a platos tan ricos como estas magdalenas que, pensándolo bien, son en realidad aptas para todos los públicos. Además, son muy sencillas de hacer, no se tarda nada en prepararlas y podemos hacer bastante cantidad porque aguantan perfectamente congeladas si las guardamos antes de añadir la crema de almendras que les hemos puesto por encima.
Ingredientes
Para las magdalenas
- 200 gr. de harina de trigo sarraceno
- 1 cucharada de harina de garbanzo
- 100 ml. de aceite de girasol o de oliva suave
- 200 ml. de leche vegetal (soja)
- Zumo de medio limón
- Ralladura de un limón y una lima
- 10 gr. de impulsor
- 100 gr. de azúcar moscavo
Para la crema de almendras
- 3 cucharadas de crema de almendras blancas
- Sirope de agave al gusto
- 1 cucharada de zumo de limón (se puede añadir más dependiendo del gusto)
- Agua filtrada para ajustar la textura de la crema si fuera necesario
- Almendras tostadas para decorar
Preparación
Antes de nada, precalentamos el horno a 170º. Mientras va cogiendo temperatura preparamos la masa para las magdalenas. Es muy sencillo: mezclamos todos los sólidos por un lado (harinas, azúcar, impulsor) y los líquidos (leche de soja, aceite y zumo de limón) por otro.
En el caso de los líquidos añadiremos primero el limón a la leche de soja para que se corte y después lo batiremos con la batidora hasta crear una crema de textura parecida a la mahonesa. Mezclamos ahora los sólidos y los líquidos para obtener la masa de nuestras magdalenas sin gluten.
Vertemos esta masa en moldes individuales -en nuestro caso no teníamos a mano del tamaño que buscábamos y hemos usado varios de papel para evitar que se saliera la masa- y los ponemos en el horno unos 20 minutos o, como siempre, hasta que al pinchar un cuchillo salga limpio.
Otra opción es verter toda la masa en un molde más grande y así obtener un bizcocho perfecto para utilizarlo como base para una tarta. En ese caso, eso sí, habrá que cambiar los tiempos de horneado hasta unos 30 o 40 minutos dependiendo del molde. Ésta es una buena opción para preparar tartas sin gluten sin tener que recurrir a preparados ya específicos para celiacos.
Para decorar las magdalenas vamos a usar crema de almendra. La podemos encontrar en cualquier supermercado, aunque es verdad que suelen llevar mucho azúcar, así que mejor usar una que no tenga. En nuestro caso hemos utilizado una de marca Monky, pero si no encontramos también podemos usar la azucarada eliminando en ese caso el sirope de agave de la mezcla.
Mezclamos la crema de almendras con el zumo de limón, el sirope de agave o melaza de arroz y ajustamos -si fuera necesario- con una o dos cucharadas de agua la textura de la crema. Tiene que ser espesa pero también lo suficientemente líquida para poder extender sobre las magdalenas.
Para finalizar, decoramos con las almendras laminadas tostadas y ya tenemos listas nuestras magdalenas aptas para todos los públicos.