Qué mejor forma de despedir el invierno que se acaba de ir que con una receta a base de una de las verduras más típicas de esta temporada: la coliflor. Sobre todo teniendo en cuenta que de una reciente visita a la ribera de Navarra nos trajimos de recuerdo una coliflor de más de 6 kilos. Y claro, algo había que hacer con ella.
Agotadas las recetas clásicas -como esa crema de coliflor que preparamos para Navidad– tocaba improvisar algo más. Y para ello, nada mejor que recurrir a algunos de nuestros trucos favoritos cuando se trata de cocinar rápido, rico y muy bien de precio: una parmigiana y unas sardinas de lata.
Con pocos ingredientes, y en un momento, podemos preparar este platazo que, además, lleva verdura y pescado en conserva. Para colmo está rico y queda muy bonito en la mesa con sus cazuelitas y todo. ¿Qué más se puede pedir?
Ingredientes
- Coliflor
- Sardinas en lata
- Salsa de tomate
- Queso parmesano
Preparación
Aunque las recetas fáciles son las especialidad de la casa, ésta se sale. De hecho, si estamos un poco vagos y recurrimos a una salsa de tomate ya preparada -que sea de las buenas, eso sí- podemos dejarlo resuelto en unos 15 minutos.
Lo primero es cocer la coliflor. Teniendo en cuenta que después va a ir un poco al horno, la idea es dejarla bastante tiesa. Además, por aquí somos de los que preferimos las verduras un poco duras antes que pasadas y blandurrias. Podemos cocerla en agua con sal, al vapor o al microondas.
Queda muy bien y se hace en un momento, tanto en uno de esos recipientes de silicona como en cualquiera apto para microondas. 5 minutos a potencia máxima (800W en nuestro caso) fueron suficientes para dejarla al dente. Antes de prepararla, claro, la habremos limpiado, troceado, añadido un chorro de aceite de oliva, un poco de sal, pimienta y un poco de agua.
Reservamos la coliflor y picamos un poco las sardinas de lata o, como en nuestro caso, las sardinillas. En este caso, hablar de cantidades es un poco absurdo porque dependerá del protagonismo que queramos darle a la coliflor. Nosotros hemos usado una lata de sardinas por cada bol de coliflor de los que se ve en la imagen.
Poco más trabajo hay que hacer aunque, puestos a lucirse, preparar una salsa de tomate casera siempre funciona. De hecho, podemos tenerla lista por adelantado y rescatarla del bote o del congelador. Montamos en cazuelitas si lo queremos hacer en plan fino o individual, o en una bandeja más grande.
En la base, una capa de salsa de tomate. Después las sardinas, un poco más de tomate y la coliflor que habremos picado un poco. Así vamos completando capas hasta montar nuestra parmigiana, intercalando también un poco de queso entre capa y capa para que se funda y quede más rico. Por supuesto, si queremos que sea más sana, añadimos menos queso y listo.
Rematamos con una última capa de tomate y queso. Podemos usar cualquiera que funda bien aunque, por aquello de la italianidad de la receta, un parmesano iría muy bien. Con el horno precalentado, gratinamos durante unos 10 minutos o hasta que veamos que se funde y empieza a dorarse la parte superior.
Ya sólo nos queda servir, comer y presumir del recetón a base de verdura que hemos hecho en unos minutos. Y ahora sí, que comience la primavera.