Receta de tostas caseras, una buena idea para aprovechar el pan viejo

Formas de aprovechar el pan duro hay muchas. Y ahora, con estas tostadas de chapata que podemos preparar en un momento, tenemos más para sumar a la lista. Y es que, teniendo en cuenta la indecente cantidad de alimentos que desperdiciamos, no es mala idea que al ver en la cocina un trozo de pan que se ha quedado un poco duro o mustio no pensemos en tirarlo, sino en cómo aprovecharlo. 

Estas tostadas quedan igual -o mejor- que las que encontramos ya preparadas en el supermercado y, además, podemos hacer versiones diferentes como las de ajo y perejil que también hemos preparado.

Son perfectas para untar lo que apetezca, picar con hummus o guacamole, o para acompañar cualquier plato. Si las guardamos en un tupper hermético o caja metálica aguantarán crujientes unos días sin problema.

Para preparar las tostadas normales solo necesitamos pan de chapata del día anterior. En realidad podemos usar cualquier tipo de pan, pero las de chapata además quedan muy bonitas por su forma.

Cortamos el pan en rebanadas muy finas, las ponemos en la bandeja del horno y horneamos a 200º hasta que queden bien doradas. Si les damos la vuelta a la mitad de proceso, el dorado quedará más uniforme.

Las sacamos del horno, dejamos enfriar y servimos o guardamos en un tupper.

Para las tostadas de ajo, picamos en un mortero un diente de ajo y un poco de perejil fresco con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Pincelamos con esta mezcla las rebanadas de pan ya cortadas finas antes de hornearlas.

Ponemos las tostadas en la bandeja del horno, esta vez sobre una lámina de papel vegetal, y horneamos unos 10 minutos por cada lado, aunque vigilando que no se quemen. Dejamos templar y servimos o guardamos en un tupper.