Muchas veces utilizamos las palabras rebozar o empanar indistintamente, pero ¿realmente significan lo mismo? Pues no exactamente, aunque eso tampoco quiere decir que ahora nos tengamos que poner en plan tiquismiquis y corregir a quien lo use indistintamente.
Pero siempre está bien saber las diferencias por si sale la pregunta en el Trivial o toca hacerse el listillo. Rebozar se utiliza de forma genérica y se refiere a bañar un alimento en harina, huevo, miel o cualquier otro ingrediente que de alguna forma pueda quedar adherido al producto.
Si queremos ser más precisos y en nuestro rebozado solo hemos utilizado harina -como suele hacerse a veces con el pescado antes de freírlo-, podemos usar el verbo “enharinar”.
Por otro lado, empanar viene -evidentemente- de pan, y es imprescindible que lleve este ingrediente para poder llamarlo así. En España se utiliza el verbo “empanar” para referirse a la técnica que consiste en rebozar un alimento primero en huevo y posteriormente en pan rallado, o en harina, huevo y pan rallado.
Mención especial para otra palabra que muchas veces se cuela en esta lista: albardar. Por el norte, por ejemplo, se usa mucho (anchoas albardadas, un clásico) para referirse a un rebozado normal y corriente con harina y huevo.
En realidad, albardar es una técnica diferente que consiste en cubrir un alimento con tocino para que no se reseque al cocinarlo. Aparentemente nada que ver con el rebozado, pero resulta que la RAE nos remite al término enalbardar, una de cuyas acepciones sí es rebozar.
¡Muy buena aclaración! Gracias.