
«Pierde esos kilitos de más y desintoxica tu cuerpo de manera rápida…». No hace falta seguir leyendo. Estamos ante el clásico reclamo de decenas de empresas que se han subido a la moda de los zumos de frutas y verduras a los que desde hace tiempo se ha bautizado como «detox» por sus supuestas propiedades desintoxicantes para el organismo.
Como ya explicamos en su momento, por muy bonito que pueda sonar y por mucho que se empeñen los locales de moda y los influencers de turno -pasando por caja, claro- en recomendar estos zumitos de colores en las redes sociales, el organismo no funciona con este curioso sistema de intoxicación a base de mala vida y desintoxicación con dosis de verduras y frutas. El cuerpo -repiten los médicos- ya tiene un sistema de desintoxicación y se llama hígado y riñones.
Evidentemente es mejor un zumo de apio y manzana que un ron con cola y un paquete de Donetes. Pero el problema –alertan desde hace tiempo los nutricionistas– es que además de falso, el concepto de lo detox hace calar un mensaje muy peligroso: no pasa nada si te pasas porque luego unos días de ayuno con zumos y listo.
Así que la llegada del verano y el sprint final de la llamada operación bikini es uno de los mejores momentos para vender este discurso a quien quiera creérselo y esté dispuesto, claro, a gastarse una pequeña fortuna en zumos envasados. Estamos hablando de casi 100 euros por una dieta de zumos de tres días, según vemos en la tienda on-line de uno de las empresas que -al menos en sus locales de Barcelona- mejor está explotando este filón de lo llamado healthy.
«Un plan detox consiste en sustituir durante un período de tiempo determinado la ingesta de cualquier tipo de alimento sólido por una serie de zumos de frutas, verduras y superfoods…», explican. Completan el menú un par de botellas de agua que, por supuesto, también te venden ellos. Todo muy bio y sostenible, por cierto.
Detrás de estos planes detox, en realidad, no hay nada nuevo: una dieta exprés y milagrosa que promete compensar en muy pocos días los excesos de turno y «perder esos kilitos de más», como insisten la mayoría de los que venden estos planes. Y la eficacia, claro, es la misma que la de otras dietas igual de absurdas y que se saltan el punto principal: no hay atajos, y la única dieta que funciona es comer mejor y más sano.
Así que, insistimos: ¿quieres hacer un plan detox? Déjate de zumitos y gástate esa pequeña fortuna en ir al mercado, hacer la compra y cocinar rico.
No digas nada.
Este tipo de dietas es un buen detector de retrasados. Es extremadamente útil para discernir a los idiotas de los demás.
La única lástima es que es poco efectiva desde el punto de vista darwiniano.
Pero es que hay (mal llamadas) «dietas detox» que para nada consisten en tomar sólo zumos de frutas y de verduras!! Que todo lo metemos en el mismo saco… En mi caso un MÉDICO me diagnosticó problemas en la flora intestinal y la «dieta» detox que me dio incluye frutas y verduras (también en zumo, si lo prefiero, pero sólo como UNA PARTE del desayuno), pero también lácteos y proteinas. Se reparten de una manera determinada durante el día, y se acompaña de una serie de infusiones (que no, NO son las típicas de té tal y té cual). Así que es verdad que ESAS dietas detox de las que habla el artículo son un tipo y una aberración, pero hay otras que son saludables y muy beneficiosas, y hasta necesarias, cuando tenemos el organismo tan saturado que su autolimpieza natural no da más de sí y tenemos que echarle una mano.
@Cristian:
Todas las dietas detox son una patraña sin fundamento, son solo sacacuartos.
@Paco:
Sí a todo 😀
Warp, imagino que eres médico, nutricionista o similar. Y que, en cualquier caso, gozas de una salud estupenda o una edad escasa, o ambas a la vez. Enhorabuena. Mucho mejor jartarse a productos químicos tipo Omeprazol y similar, claro que sí. Respeto tu opinión, por supuesto, pero creo que deberías ampliar tus fuentes de información.