Aunque lo de «café del estudiante» suena a algún tipo de promoción o descuento especial para que los estudiantes tengan su dosis de cafeína a mejor precio, en realidad no va por ahí. Por lo visto, es una técnica con muchísimos años, pero de la que, confesamos, nunca habíamos oído hablar hasta hace unos días.
Un método de preparar café que horrorizará a los amantes del café de especialidad. En realidad, a cualquiera al que le guste esta bebida, porque la receta suena realmente terrible.
Se presenta como un café doble, perfecto para noches en las que toque preparar exámenes o terminar ese trabajo encargado hace dos meses, pero que, por supuesto, hemos dejado para última hora. Todos hemos pasado por ahí y hemos depositado nuestra fe en una taza de café terrible.
Pero la gracia -es un decir- de este café doble es que se toma muy al pie de la letra el concepto a la hora de elaborarlo. Es decir, se prepara un café en una cafetera italiana de la forma habitual. Después, se usa ese mismo café para rellenar de nuevo el depósito y repetir el proceso.
Es decir, hacemos un café usando café, en vez de agua. Una barbaridad que no está claro que doble la cafeína, pero seguro que da un resultado realmente horroroso y difícil de beber. Por lo que hemos leído por ahí, es conocido también como «el Red Bull«.
Si, por lo que sea, alguien ha llegado hasta aquí en busca de un brebaje que le mantenga despierto, mucho mejor tomarse dos cafés buenos que esta cosa. Incluso aprovechando los calores veraniegos, se puede probar ese supuesto truco de aprovechar el café que nos sobre para ponerlo en cubiteras y hacer hielo.
Así, podremos conseguir un café con hielo mucho más potente aunque, de nuevo, no estamos nada convencidos de que el resultado apto para sibaritas cafeteros.
En la segunda tanda, la carga de cafe molido es nueva o es la misma de la primera fase?
Soy amante del café. En mis años de estudio lo combinaba con ron o whisky y lograba asi un efecto estimulante para seguir estudiando hasta altas horas de la noche. Pero creo que ese método de doble pasada lo que logra es que se queme el café y adquiera un sabor nada agradable