Las conservas de legumbres son uno de esos básicos que nunca deberían faltar en la despensa. Un bote de garbanzos con verduras da mucho juego para improvisar un plato saludable y bien rico en cuestión de minutos. Justo lo que necesitamos estas semanas de «vuelta al cole».
Los amigos de Gvtarra nos han enviado para probar una de las propuestas que elaboran con garbanzos, acelga y zanahoria dentro de su gama De primero. Garbanzos con una cocción y textura perfectas -nada de garbanzos blandurrios– que, en realidad, podemos abrir, escurrir, calentar y comer tal cual.
Pero se nos ha ocurrido convertir lo que era un estupendo primer plato en un plato único. No tiene ningún misterio, basta con añadir a estos garbanzos con verdura una base de cuscús y ya tenemos el menú listo.
En realidad, funcionaría también muy bien con arroz y, de hecho, es un plato que podemos tomar frío o caliente, según cómo ande el clima o lo que apetezca más ese día.
Preparamos lo primero el cuscús. Hay mil formas de hacerlo, pero en casa tenemos una fórmula infalible y rápida. Cuscús -mejor integral- en una sartén, sal, pimienta y las especias que queramos, en nuestro caso ras al hanout.
Dejamos tostar un poco, removiendo para que no se queme, y añadimos después la misma cantidad de agua caliente que de cuscús. Retiramos del fuego, tapamos y dejamos unos 5 o 10 minutos sin tocarlo. Después, separamos los granos con la ayuda de un tenedor y reservamos.
Escurrimos los garbanzos y los salteamos en una sartén con un poco de aceite, ajo picado y una cucharada de tomate concentrado. En realidad, podemos saltearlos sin más, pero el ajo y el tomate le dan un punto interesante.
Y ya casi lo tenemos. En un plato servimos el cuscús de base y en el centro ponemos los garbanzos para presentarlo bonito. Y así de fácil hemos convertido este primer plato en un plato único para dos o tres personas. Rico, rápido y muy sano, justo lo que le pedimos a una buena legumbre.
De hecho, convertir este cuscús vegetal en algo más potente (y exótico) es tan sencillo como, en la misma sartén que hemos salteado los garbanzos, poner unos trozos de pollo con sal y pimienta unos 10 minutos, añadir unas pasas y servirlo al lado, para quienes quieran darle un toque diferente o completar el plato con algo de carne.
