Cualquier razón es buena para acercarse a la maravillosa y desconocida gastronomía china. Y mañana 8 de febrero el calendario señala una excusa insuperable para hacerlo: el Año Nuevo chino y el comienzo del Año del Mono de Oro.
Que la mejor forma de sumarse a la celebración es en la mesa no hace falta ni decirlo. Aunque pasarse por ese auténtico restaurante chino que ya muchas ciudades tienen -el chino-chino, para entendernos- y darse un homenaje a un precio insuperable es siempre tentador, la ocasión merece algo más especial.
Por eso nosotros hace ya unos días hicimos los deberes y nos acercamos a conocer el nuevo Mr. Kao (Valencia, 271) que aspira a ser un nuevo referente de la auténtica cocina china de calidad en el centro de Barcelona. Nuevo pero con unas credenciales detrás que hacen innecesaria una gran presentación.
Ubicado en el Hotel Claris de la Ciudad Condal, detrás del proyecto está la familia Kao, responsables del histórico restaurante Shangai de Barcelona, y el Kao Dim Sum, templo barcelonés para los amantes de esta especie de empanadillas.
Estamos hablando además de una familia ligada desde hace décadas a la gastronomía china en Barcelona. El abuelo -Kao Tze Chien, padre del chef Josep Maria Kao- llegó en los años 50 y trabajó en la cocina del primer restaurante chino de la ciudad.
“Señor Kao es como le conocían en las tiendas del mercado de Santa Caterina”, nos explica Meilan Kao, su nieta. Junto a su hermana Nayan serán la responsables de este tercer restaurante de la familia, en el que la cuidada decoración nos traslada a ese Shanghai o Hong Kong de hace décadas -o como lo imaginamos gracias al cine-. Un buen escenario para sumergirse en estos platos.
Su pato Pekín ya es razón más que suficiente para acercarse en cualquier momento. «De los mejores del país y de los pocos en todo el mundo en el que las tortas de harina se hacen en casa», nos explican, aunque reservándose algunos secretos de su elaboración.
Pero estos días tenemos un motivo más, porque para celebrar el año nuevo chino, Mr Kao ofrece un menú especial (50 euros incluida bebida) en el que pueden encontrarse los platos tradicionales de estas fechas: huevo milenario, ensalada de algas con cilantro, una selección de dumplings y, por supuesto, el citado pato, entre otras propuestas.
Una buena oportunidad para acercarse a su carta. Además, en ella encontramos recetas tradicionales para esmerarse con los palillos -no es fácil entenderse con el pescado hunsao, aunque con paciencia se consigue-, y en algunos casos con guiños a la gastronomía local.
Los xiao long bao de panceta y caldo -de un bocado- y los deliciosamente gelatinosos jiao zi de patas de cerdo están ya en la lista de nuestros favoritos.
Tanto que no sólo tenemos ya los palillos preparados para celebrar mañana el Año Nuevo chino y perderle el miedo a ese huevo milenario -fermentado y de color oscuro- que tanto asusta, sino que incluso nos estamos planteando sustituir nuestras tradicionales uvas por dim sum para 2017.