Mousse de chocolate blanco y agua de rosas

Hoy es Sant Jordi, día del libro y una de las fiestas más importantes en Catalunya. Las calles se llenan de libros y rosas y la gente está de buen humor así que es fácil entender por qué nos parece uno de los días más bonitos del año.

Así que para celebrarlo se nos ha ocurrido coger un sencillo postre clásico y tunearlo para la ocasión. Con rosas, por supuesto.

Ingredientes

• 250 gr de chocolate blanco
• 250 ml de nata líquida para montar
• 60 gr de azúcar
• 2 huevos
• Agua de rosas
• Gelatina neutra
• Jalea de pétalos de rosa (opcional)

Preparación

Hacer agua de rosas es muy sencillo pero requiere su tiempo. Básicamente hay que hervir los pétalos de rosa en abundante agua durante 45 minutos y dejar la mezcla reposar unas 12 horas en un tarro antes de colarla. Como nosotros somos un poco comodones, la hemos comprado ya hecha en Delishop.  Además, aprovechando la visita también hemos conseguido jalea de pétalos de rosa que han empezado a comercializar con motivo de Sant Jordi.

Lo primero que hay que hacer es derretir el chocolate blanco con unos 50 ml de nata al baño maría. Reservamos para que no esté excesivamente caliente al mezclarlo con el resto de ingredientes.

En un bol ponemos el resto de la nata, el azúcar y cuatro cucharadas soperas de agua de rosas. Recomendamos usar 60 gramos de azúcar para que el postre no quede muy empalagoso pero si sois adictos al dulce podéis echar un poco más. Con una varilla montamos la nata. Hay que tener en cuenta que no debe montarse en exceso para que la textura sea consistente pero cremosa. Algo parecido a esto.

Cuando tengamos la nata lista, en otro recipiente ponemos las claras de huevo y una pizca de sal. Con la barilla montamos las claras a punto de nieve.

Llega el momento más delicado: mezclar los ingredientes. Es el momento, también, de añadir la gelatina. Nosotros hemos usado una cucharada de gelatina neutra en polvo disuelta en un poco de agua caliente pero también puede utilizarse gelatina en láminas. En este caso, una es más que suficiente.

Mezclaremos la nata, la gelatina, el chocolate blanco y las claras de huevo poco a poco, añadiendo las partes una a una y removiendo suavemente con una barilla para que no se desmonten la nata ni las claras.

Cuando esté todo bien mezclado, metemos en la nevera unas cuatro horas para que la mousse cuaje. Pasado ese tiempo, toca montar el postre. Como idea de última hora y para darle un aspecto más resultón, hemos teñido parte de la mousse con colorante rojo.

En una copa de cóctel ponemos unas cucharadas de jalea de pétalos de rosa en la base, una capa de mousse blanca, una de mousse teñida y otra más de mousse blanca. El resultado es un postre bonito, sabroso y perfecto para el día de hoy. Feliç Sant Jordi!