A cinco minutos de la bonita localidad de Sigüenza y a poco más de una hora de Madrid. Las coordenadas son casi perfectas para planear una escapada de fin de semana desde la capital aunque, nada más llegar a Molino de Alcuneza, queda claro que también merecería la pena hacer más kilómetros para llegar hasta aquí desde cualquier otra parte.
En verano tuvimos la suerte de pasar por aquí, y aunque todavía no aparecía en la Guía Michelin, la cena que preparó Samuel Moreno ya hacía presagiar cosas muy buenas para esta casa. Ahora la primera Estrella recién conseguida sitúa con más fuerza en el mapa gastronómico del país este precioso molino del siglo XV reconvertido en hotel y que desde 2014 es parte de Relais & Châteaux.
Guardamos las notas de aquella visita veraniega pensando que el lugar y la zona eran perfectos para una escapada otoñal por el paisaje y el producto (setas, trufa…), aunque ello supusiera renunciar a la maravillosa piscina del hotel y a las noches frescas para huir de la canícula de Madrid. No sabíamos, aunque igual intuíamos, que la Michelin rondaba cerca y que este restaurante un poco escondido en una pedanía de apenas 30 habitantes iba a lucir estrella en cuestión de meses.
En cualquier caso, un merecido reconocimiento al trabajo bien hecho y, sobre todo, a la personalidad que desborda el lugar y los platos. Frente a asépticos menús demasiado parecidos unos a otros y hoteles tan elegantes como fríos, aquí el toque de los hermanos Blanca -que se ocupa también de sala y ejerce de sumiller en el restaurante- y Samuel Moreno se nota en cada detalle.
Un proyecto familiar asentado en un antiguo molino harinero donde el agua fluye por todos los rincones y en el que se ha querido mantener el respeto por la buena harina con una apuesta por panes y repostería caseros de gran calidad que alegran las comidas, pero también el estupendo desayuno que se sirve.
Con un buen pan y un buen desayuno a nosotros ya nos tienen casi ganados, pero es que la cosa mejora al repasar la carta y ver que aquí los torreznos son un tema muy serio dentro de las tapas que se ofrecen con los diferentes menús degustación (a partir de 45 euros).
La carta, por su parte, se resuelve de forma breve (15 platos, incluyendo postres) y muy centrada en el producto de la zona y la temporada. Caza y carnes con un toque de robata que aporta brasa y un punto diferencial a clásicos como el pichón o un roast beef de corzo realmente recomendable. Sabores tradicionales y de la tierra pero con un toque personal que abre las puertas a nuevas técnicas e ingredientes.
https://www.instagram.com/p/BmJEseRHvJN/
A la hora de beber, de nuevo manda el territorio. No faltan referencias clásicas en la bodega, pero lo suyo es dar una oportunidad, por ejemplo, a los vinos de Guadalajara de Finca Río Negro, que acabaron siendo un gran descubrimiento.
Hablando de temporada y producto, ahora mismo las setas son protagonistas de la zona, y Molino de Alcuneza oferta una escapada micológica que incluye, por 275 euros por persona, además de dos noches de alojamiento en habitación doble y desayuno gourmet, una salida guiada al campo con aperitivo, una sesión de spa privado y una comida o cena en el restaurante.
Un hotel con encanto y una cocina de temporada y producto con mucha personalidad. Visto así, la Estrella es casi lo de menos, pero bienvenida sea si sirve para que más gente localice en el mapa este molino y planee ya mismo una excursión hasta allí.