Masterchef Junior, ¿era necesario?

MasterChef_Junior

Navidad, esos días en que se juntan vacaciones escolares, reuniones familiares infinitas y mucho frío son perfectos para poner en televisión todo tipo de películas y programas «para todos los públicos». El humor blanco e infantil, lo políticamente correcto y las películas de animación inundan la parrilla televisiva.

Este año hay una novedad entre los clásicos de cada Navidad. Televisión Española ha decidido aprovechar el éxito de Masterchef para lanzar un especial infantil del programa. El formato, existente ya en muchos otros países, consiste en cuatro episodios en los que se expulsa a cuatro concursantes cada vez. Hemos visto ya dos, el lunes 23 y el día de Navidad, y como no podía ser de otra forma, nos lanzamos a escribir nuestra particular crítica gastrotelevisiva.

MasterChef Junior – Cabecera del programa

Es el mismo Masterchef, con el jurado Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, pero con dieciséis concursantes entre 8 y 12 años. Niños y niñas en esa complicada etapa preadolescente con una ilusión bárbara por cocinar y con una desenvoltura acojonante ante las cámaras -como muestra Noa y Aimar-. Enganchan, sí. Son listos, imaginativos, cocinan sorprendentemente bien… También ayuda el ritmo del programa, muy bueno para aguantar dos horas sin cortes de publicidad. Pero a partir de ahí, nos hacemos algunas preguntas sobre el formato.

1. ¿La competitividad del programa es buena para chicos de esta edad?

Aunque se disfracen algunas pruebas como de trabajo en equipo o en parejas, la base del programa es la competición. No se trata de aprender a cocinar -tendría más lógica ya que son niños en edad escolar, no chefs- sino de conseguir más puntos que tu compañero de al lado. Frases del jurado como «te supera la presión» o de los mismos concursantes como Ana Luna y su «se van a cagar conmigo» nos inquietan. Que sí, que hay muchos prepúberes con mucha presión encima para llegar a ser grandes estrellas del deporte o de la música. Pero no olvidemos que esto tan solo es un espectáculo televisivo sobre la burbuja mediática creada entorno a la cocina. Ni tan solo se trata de llegar a ser buen cocinero.

2. ¿Es necesario verles llorar?

En dos episodios hemos ya visto llorar a los niños. No solo cuando son eliminados sino por la presión de las pruebas. La frustración forma parte de cualquier proceso de aprendizaje pero ¿qué aprenden en este programa? Ver a un chico llorar porque no se está emplatando bien una comida para más de cuarenta personas que han cocinado niños -el trabajo infantil es delito- duele. Y duele porque no es necesario verle llorar, porque no es necesario que llegara a llorar por una situación así y porque intuimos que alguien ha pensado que este momento le da intensidad a un programa de televisión.

3. ¡Cuidado con los cuchillos!

Quizá sea paranoia de madre protectora, pero los planos de niños con grandes cuchillos limpiando pescado y cortando en juliana me asustan. Como es lógico tienen poca destreza y temes que en cualquier momento haya una desgracia. Por supuesto que en algún momento han aprendido a utilizarlos y todos ellos han cocinado en su casa con fuego y cuchillos, pero verles manejarlos bajo la presión del reloj o con el jurado diciéndoles «venga, más rápido» mientras cortan naranjas a toda leche parece, como poco, temerario.

4. La cocina mediática

Marina, 10 años, dice que ha empezado a cocinar gracias a Masterchef. Lo celebramos. Que un chico o chica se anime a cocinar siempre es bueno. Pero también es posible que decidiera cocinar para un día presentarse a un cásting para un programa de televisión buscando el estrellato culinario. Y ahí es donde vienen las dudas. ¿Qué imagen se da de la cocina en estos programas? Masterchef no es un programa divulgativo, hemos aprendido más bien poco sobre cocina. No estamos muy seguros de que algunos de estos niños lleguen a la cocina por una vocación auténtica, sino porque los cocineros son estrellas mediáticas. Y esto no creemos que sea muy bueno.

5. ¿ Qué sacan de su participación en el programa?

En la versión original los concursantes competían por clases de cocina profesional, prácticas en restaurantes como el Àbac -2 estrellas Michelin- o un trabajo en algún restaurante de un complejo turístico. Buenos o malos premios, la verdad es que estaba en manos de gente adulta aprovecharlos y empezar una carrera en la cocina. Pero a estos niños no pueden premiarles con nada de esto. No pueden trabajar -obviamente- y no pueden estudiar cocina -es mejor que terminen la educación obligatoria-. Así que lo único que pueden sacar es notoriedad, que sus padres estén orgullosísimos de que sus hijos salgan en la tele y poco más. Ah sí, frustración por haber sido eliminado ya que no aguantan bien la presión de una cocina.

Habrá algunos de ellos que quizás lleguen a ser grandes cocineros, otros dentro de nada tendrán el sueño de ser astronautas e incluso puede que alguno llegue a ser estrella televisiva o actor en la serie de turno. Lo que está claro es que si un chico de esta edad tiene interés por la cocina quizás lo mejor sea que esté en la cocina con sus padres, tíos o abuelos. Que aprenda, cocine, pruebe, se manche, tenga algún susto con el cuchillo, se le queme la comida, confunda sal con azúcar, pegue unos creps en el techo de la cocina… pero por favor, sin presión. Y como mucho que mire a Arguiñano en televisión, con él sí aprenderá como se cocinan unas buenas lentejas paso a paso. 

2 COMENTARIOS

  1. Hola Marta,

    siento disentir de lo que cuentas en tu post. por pàrtes:

    1) Ayer pudimos ver como los chicos dan muestras de una competitividad sanisima. Nos dieron lecciones de como asumir las derrotas, como reconocer que otros son mejores…

    2) Quizas en esto pueda darte un poco de razon. No es necesario verles llorar, tampoco pasa nada por verles llotrar. MasterChef es como la vida misma y los chavales está luchando por conseguir su sueño.

    3) Cortan mucho que tu y que yo. El jurado contaba el otro día que el primer día tuvieron cuidado con ellos, pero ellos se manejaban perfectamente. Es peligroso montar en bici? sin cuidado si, pero con cuidado todos hemos aprendido a montar

    4) Los niños querran ser de mayores cualqueir cosa que sea hoy mediatica. Si esto es ser astronauta, futbolista o cocinero, fenomenal. Si es participar en gran hermano o en salvame… ahi es donde tenemos un problema

    5) Los 16 concursantes se llevan haber pasado una experiencia fantastica a una temprana edad.
    y en cuanto a que en MasterChef no se aprende… Ayer pudimos escuchar a Juan como había aprendido a hacer el volcan de chocolate en la web de MasterChef, porque el programa es mucho más que los 100 minutos semanales que vemos en la tv. Las clases de cocina que podemos ver en la web de manos de profesores desconocidos o grandes estrellas de la cocina, son fantasticas.

  2. K te follen masterchef junior es lo mejor aunk sea todo un montaje
    Es divertido y sirve para pasar el rato cn nervios y alegria

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí