¿Quién vuelve a casa por Navidad? El turrón, el hijo pródigo (emigrado), los kilos de más y… ¡Masterchef Junior! Con el éxito que tuvo el año pasado era de esperar que volvieran a las andadas, así que la segunda edición se estrena en breve, el día 30. Pero antes, para ir abriendo boca, han hecho un especial Navidad.
La versión navideña -con un premio benéfico y la promesa de mucho buen rollo- ha consistido en poner una mesa, con todas su decoración, para el jurado y reunir a los participantes más peculiares -o sea más televisivos- de las tres ediciones, para una competición light.
Menos mal que la supuesta competición era puro teatro porque se les ocurrió poner a niños y mayores juntos a cocinar. Además, el espíritu navideño se apoderó del jurado -ya advirtió la pequeña Esther que los notó “blandos”- y el máximo protagonismo fuera para los pequeños.
Entre los concursantes adultos no podía faltar Maribel, bautizada como «Miss Alcachofa», seguramente la concursante con más potencial cansino televisivo hasta ahora: lo mismo te cocina unas alcachofas, como te baila, como te decora una mesa para Navidad.
Ahora ha encontrado a su media naranja, que no es Pepe sino Churra de Master Chef 2. Juntas ya son “las chicas de oro”, un duo gastro-cómico que tememos apostamos va a tener continuidad.
En el bando infantil no podía faltar Aimar, el único con programa propio. De hecho, él mismo se presenta como “cocinero y minipresentador” con esa naturalidad y autoestima que demuestra que la frontera entre el niño mono y el niño repelente es muy fina. Otro ejemplo es el de Esther discutiendo con la última ganadora, Vicky, casi dignas de unas matrimoniadas.
Como era de esperar, la sangre no llegó al río. La única que derramó un poco fue Churra, que fue ayudada por Maribel mientras se curaba, con lo que no tiñó la blancura del programa. Más que blanco, ñoño, dirán algunos. En todo caso, está en la línea de lo que transmite la televisión en estas fiestas y que no siempre es acorde con la realidad, claro. Pero ese es otro tema.
La verdad es que el programa no tiene mayor interés que recuperar algunos concursantes. Y poco más, porque ideas para menús navideños nos llegan de todas partes y además nos atreveríamos a decir que más apañadas. Por lo demás, en una semana conoceremos a otros 16 niños que, después de competir en un plató de televisión, acabaran engrosando el programa navideño del año que viene. Es el círculo de la Navidad televisiva.
Estos programas de comida para enseñar no los veo nunca y supongo que como yo habran millones, deberiais perder el tiempo en otras cosas más amenas.Esa es mi humilde opinión y asi la expongo, lo siento por los productores.
Clica sobre mi nombre
Estos concursos de cocina no es compatible ,con la buena cocina
1º en la cocina todo el mundo sabe que con las prisas no es compatible ,no debería de haber tiempo para elaborar un plato
2º improvisar en la elaboración de un plato ,pues malo ,los experimentos para otro momento
Los, nervios, los experimetos,las prisas,que te quitan un alimento, qué horror esto no por favor en la cocina no