El CES es una feria tecnológica que se celebra anualmente en Las Vegas, en las que los gadgets de todo tipo invaden un área que, medida en la unidad internacional de campos de fútbol, da para meter varios en su interior. El caso es que, además de los tecnocachivaches habituales, nuestro lado cocinillas nos ha llevado a descubrir una nueva generación de tecnodomésticos de cocina como este germinador de semillas digital Home to Nature, que cuenta con su propia aplicación para el móvil. Un auténtico smartgerminador.
Esto de la comida natural cultivada en minihuertos urbanos es una gran idea, pero es verdad que por espacio o tiempo no convence a todos. Los germinadores son una opción mas compacta y en cierto modo sencilla que, aunque no dan para hacer un buen cocido, al menos sirven para aderezar las comidas con brotes vegetales y hierbas cultivadas en casa.
Aquí es donde entra en juego Home to Nature, un singular germinador de semillas que eleva el listón tecnológico de estos aparatos que no son nada nuevo, aunque siguen siendo bastante exóticos para tener en casa. De entrada, cuenta con varias bandejas independientes para cada tipo de brote, que pueden ser gestionadas y supervisadas digitalmente para optimizar el crecimiento de nuestros germinados. Además, esta gestión se puede realizar directamente desde el panel de control integrado en el equipo o desde un teléfono o tablet mediante una aplicación.
Según nos explicaron, Home to Nature cuenta con un sistema de germinación patentado que consume 8 veces menos agua y hace crecer un 20% más rápido los brotes. Al menos eso es lo que prometen, porque, la verdad, no nos quedamos tanto tiempo como para comprobarlo, aunque se supone que en sólo tres días podemos empezar a recoger la primera cosecha.
El trasto acaba de ser presentado así que seguiremos investigando para saber cuándo y por cuánto llega a Europa. Lo que sí es cierto es que ofrecen más de 50 variantes de semillas para germinar con un coste medio de unos 20 centavos de dólar -¿alguien tiene un conversor a mano? Nos hemos venido con los apuntes de Las Vegas-por cada bandeja cosechada.
¿Quién dijo que lo de los brotes verdes era un cuento?