Los aguacates ecológicos que vienen de Perú

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Hay días que vas a la compra con más tiempo o que, simplemente, te da por leer las etiquetas con atención. Y mientras buscas unos aguacates en condiciones -en la frutería estaban demasiado verdes y eran demasiado pequeños para la receta de turno- compruebas en la letra pequeña que muchas de las grandes marcas de espárragos importan producto de China y Sudamérica por mucho que luego emboten en Navarra. Algo que pasa también con muchos otros productos, por cierto. Ninguna novedad y algo más o menos sabido. Cosas del marketing, al fin y al cabo.

Pero volviendo a los aguacates, en el apartado dedicado a productos ecológicos del supermercado lucía una bonita bandeja con dos piezas. También demasiado verdes todavía y a un precio bastante más alto que los vistos en las fruterías del barrio. Tal vez parte de él se justificaba por el envoltorio (una caja y plástico) que los recubría y que, de entrada, parece chirriar un poco con eso de ecológico.

Pero vale, son ecológicos y por eso son más caros. Algo que hemos ido asumiendo como normal aunque posiblemente esté muy lejos de serlo. Todo bien hasta que, al leer la procedencia, uno descubre que los dichosos aguacates a precio de oro y delicadamente empaquetados habían viajado desde Perú hasta esa estantería.

¿Puede un producto que ha recorrido medio mundo, con la consiguiente huella de carbono, presumir de ser ecológico? Pues efectivamente, porque en la normativa sobre producción ecológica no hay ningún tipo de restricción al respecto. En realidad, tampoco esto es algo nuevo y, por ejemplo, hace no mucho nuestro compañero Juan Revenga abordaba el tema con parecida indignación a la nuestra.

Pero que no sea nuevo y que sea público no significa que sea un tema suficientemente conocido. Porque son muchos los que siguen dando por hecho que la denominación ‘ecológico’ implica cierta proximidad del producto como parece sugerir el sentido común pero no la ley. Incluso sabiéndolo es casi imposible no cabrearse y sentirse algo estafado ante estos aguacates que han venido desde tan lejos con su bio, su orgánico y su ecológico bien grande.

«España es el principal productor de agricultura ecológica y esta en las últimas posiciones respecto al consumo, exportándose la mayoría de la producción al norte de Europa», recuerda J.M.Mulet -azote de los defensores de lo natural como argumento de venta- en este interesante artículo en el que se desmontan algunos de los argumentos que tendemos a asociar con la producción ecológica.

Ni proximidad, ni productos de temporada, ni mayores beneficios nutricionales demostrados… Por no hablar de las condiciones laborales de producción, algo que cuando entra en juego la deslocalización geográfica también habría que tener en cuenta y que, de nuevo, no es un criterio contemplado en la legislación sobre productos ecológicos.

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Lo hablábamos hace no mucho con Esther Vivas, autora del muy recomendable El negocio de la comida. ¿De verdad es mejor comprar unos tomates ecológicos producidos lejos que unos de un campesino cercano y -puestos a pedir- que hayan madurado tranquilamente en la planta? Lo ideal para muchos podría ser compatibilizar todos esos criterios con la producción ecológica pero no está de más recordar que no siempre ocurre y que la pegatina de ‘ecológico’ significa en realidad muchas menos cosas de las que creemos.

Puestos a elegir, aquellos aguacates ecológicos viajeros se quedaron en el supermercado y para casa se vinieron unos menos ecológicos pero de Granada, que queda bastante más cerca.

10 COMENTARIOS

  1. «Ni proximidad, ni productos de temporada, ni mayores beneficios nutricionales demostrados… Por no hablar de las condiciones laborales de producción»

    Las generalizaciones suelen ser bastante injustas y estas no lo son menos.
    Hablar de las condiciones laborales es mezclar velocidad con tocino. El caso es malmeter sin ton ni son como el personaje del JMMulet que mencionas.
    ¿Hablamos de las condiciones laborales de los alimentos producidos industrialmente en los mares de plástico que son los invernaderos de Almería?
    En fin.
    ¿Que los ecológicos no son de temporada? jajaja se nota que compras pocos productos ecológicos.
    ¿sin mayores beneficios nutricionales «demostrados»? claaaro claro ¿O sea que según tú tiene el mismo beneficio nutricional un producto de agricultura o ganadería industrial, cargado con multitud de tóxicos, hormonas, medicamentos, herbicidas y demás, a un producto con mayores controles en ese sentido? A lo mejor consideras que todos esos «aditivos» de la producción agrícola o ganadera industrial son beneficiosos para el organismo. Por esa regla de tres podríamos decir que el vertido de Aznalcóllar no fue tóxico, sino que realmente fue un excelente aporte de «nutrientes» para las plantas de la zona.

    Si no te gusta que vengan de tan lejos no los compres. Moléstate en encontrarlos «de proximidad» que haberlos hailos. Si compras de qué te quejas, cierras el círculo de derroche y por tanto eres cómplice de ello.
    Y aunque los pudieras encontrar «de proximidad» ¿a tí te parece ambientalmente razonable que aquí cerquita de casa tengamos cultivos de frutas tropicales, que probablemente necesiten ingentes cantidades de agua, en la región mediterránea en la que vivimos, siempre escasa de agua, región a la cual pertenece españa? ¿no será que el problema de fondo está en los caprichos alimentarios irracionales de la gente, que quiere consumir cosas que solo pueden crecer a miles de kilómetros porque aquí no hay condiciones?

    En vez de exigir tener a la puerta de casa productos tropicales y ecológicos (absurdo) consume productos que razonablemente puedan producirse aquí sin sobreexplotar los recursos naturales (ecosistemas al fin y al cabo).

  2. Buenos días,

    No se trata de poner una «banderita» en el aguacate, sino de considerar hasta que punto un producto que no es de proximidad puede ser considerado ecológico por mucho que los métodos de cultivo cumplan con la normativa. La ley dice que sí, pero el sentido común…

    Y, respecto al comentario de David, no sé si has leído el artículo pero se cita la legislación española vigente sobre etiquetado y producción ecológico, los que significa y lo que no esa etiqueta y se enlaza a una interesante y amplia entrevista que mantuvimos con Esther Vivas sobre alimentación y economía en la que precisamente se hablaba de este tema de los «alimentos viajeros». Si pese a todo ello te parece un «post vacío de contenido», intentaremos ampliarlo más todavía en próximos artículos.

    Saludos!

    Iker

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  4. No es si es ecológico, es si es español y punto lo que plantea en su mente la bloguera.
    Y sí hay aguates en Granada, en Motril concretamente pero la calidad es menor que este aguacate
    No me importa si es nacional o sudamericano, me importa si es bueno el producto.

  5. ecologico?

    cuantos millones de litros de gasoil se han consumido para traer esto a españa?

    ecologico es la fruta que le compras al huerto al lado de casa no eso…

  6. Es cierto que bajo el manto de lo «ecológico» se esconde también mucho engaño y fraude, amén de que a base de repetirlo como un mantra ha terminado por ser asimilado conceptualmente a algo bueno persé. Y no.

    Cualquier fruta, verdura, cereal, carne o pescado han de tener una serie de características físicas, químicas y organolépticas mínimas para ser consideradas de calidad. No basta solo con ser ecológicos, o dicho de otro modo, el ser ecológicos no implica intrínsecamente que lleven aparejada esa calidad, que es lo que el consumidor medio piensa indefectiblemente al leer la etiqueta con el calificativo de marras.

    En cuanto al tal Mulet, se autopublicita como » Profesor de biotecnología…con numerosas publicaciones científicas y algún que otro premio» (sic), aunque ha adquirido cierta notoriedad básicamente por publicar un par de libritos sobre nutrición y sanidad ciertamente endebles y populacheros. Con su defensa a ultranza del glifosato y los transgénicos busca realmente ubicarse en el ojo del huracán y medrar en la cresta de la ola, y en cuanto alguien le recuerda quien o que sufraga los estudios y ensayos en los que basa su defensa, osea las grandes multinacionales fabricantes de dichos herbicidas y semillas, censura sin rubor en su blog de manera bochornosa. En la comunidad científica es un auténtico don nadie, y sin embargo no para de salir en programas de radio y televisión, eso si, con el sueldo bien pagadito por todos nosostros a cargo de la Universidad Politécnica de Valencia.

    Las recomendaciones a blogs y lecturas han de realizarse siempre con cautela. No es oro todo lo que reluce pero casi siempre es basura todo lo que apesta.

  7. Además de eso no me fío mucho de la regulación de productos ecológicos en Perú, un país en el que se producen multitud de enfermedades y malformaciones en bebés provocadas por pesticidas que en el resto del mundo están prohibidos.

  8. Una cosa es que sea ecológico y otra que sea nacional, no veo incompatibilidades…
    Bajo el jugoso titular de turno se encuentra un post vacío de contenido, se confunden conceptos y no se contrasta la información…¿que tiene que ver la lejanía o cercanía o condiciones laborales con ser ecológico? ¿No puede ser que confundamos ser ecológico con responsabilidad social?…

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