Es fácil imaginar que quienes llevan ya un par de semanas en Fase 1 (la inmensa mayoría del país) estarán un poco hartos de oír hablar de las terrazas de Madrid y Barcelona. También las ciudades de Castilla y León, por cierto, estrenan fase y con ella la posibilidad de abrir sus terrazas al 50%.
Tienen toda la razón, la verdad. Algo (mucho) de centralismo o de urbanocentrismo alrededor de las dos grandes ciudades del país hay. Sobre todo de Madrid, capital -y Corte, como bien apuntan algunos de sus habitantes-, y que hace bueno eso de que si llueve en Madrid, llueve en España.
Pero, en su favor, hay que reconocer que lugares como la Puerta de Alcalá tienen mucho simbolismo incluso para quienes no somos de Madrid. Precisamente por eso la iniciativa de los cinco restaurantes de esta Plaza de la Independencia de abrir de forma simultánea sus terrazas el lunes a las 12 del mediodía es algo así como el pistoletazo de salida para esta remontada.
No están las cosas para fiestas ni para triunfalismos. Ni para dar el tema por solucionado, porque tanto en la parte médica como en la económica parece que queda un largo camino hacia esa denominada nueva normalidad. Pero sí es verdad que, como dice el lema de esta apertura conjunta, «la vida sigue». No sigue igual, como dice la canción, pero sigue.
Y hay ganas de brindar y volver a la calle. Tal vez demasiadas entre quienes al grito «qué hay de lo mío» no quieren oír hablar de responsabilidad, paciencia o de eso del bien común que les suena tan extraño.
Pero, por suerte, aunque hagan ruido son muy pocos. Y no deberían quitarnos al resto las ganas de celebrar con prudencia cualquier resquicio de normalidad que se vaya recuperando.
Así que, aunque el lunes nos pillen un poco lejos la terraza de Ramses -qué bien cenamos por allí hace unos meses, por cierto-, de la taberna Patio de Leones, las de los restaurantes Aarde y Origen, o la del Cappuccino Grand Café como para unirnos a esta apertura sincronizada, levantaremos a las doce nuestra copa, nuestro café o lo que sea para brindar.