Fieles a nuestra cita veraniega con las mejores terrazas de la ciudad, si hace unos días repasamos las de Madrid, ahora es el turno de Barcelona, para poner al día y ampliar la lista del año pasado y que, por cierto, sigue llena de excelentes recomendaciones.
Terrazas que ya son un clásico, otras más recientes y alguna que otra un tanto desconocida completan un mapa perfecto para quienes estén de paso por la ciudad o para los barceloneses que tengan planeado pasar buena parte del verano en casa.
Además, hasta el 30 de julio, algunas de ellas se suman a Vespres Inedit’s, una ruta que marida las mejores tapas de autor con la cerveza Inedit. Y a un precio de lo más apetecible para perderle el miedo a las terrazas.
Se ha convertido en uno de los hoteles que mejor conjuga la idea de acoger a los visitantes con una oferta atractiva también para los locales. Y si sus restaurantes Libertine y Elephant, Cocodrile, Monkey figuran en nuestra lista de favoritos, lo mismo pasa con El Chiringuito, su terraza de verano. Abierta en horario de tarde-noche, además de su carta de cócteles merece la pena probar platos como la zanahoria en escabeche -tan sencilla como deliciosa- o el pincho de entraña.
Además de las vistas y el buen ambiente, la oferta gastronómica debería ser también parte importante en una terraza. Por es nos gusta Alaire -en el Hotel Condes de Barcelona– y su fórmula de mediodía, que por menos de 20 euros ofrece 3 menús diferentes. Ligeros, veraniegos y perfectos para hacer un alto en el trabajo o en la visita a la ciudad. Con horario ininterrumpido desde las 12 hasta las 2 de la mañana, además de su excelente coctelería -que incluye clásicos y creaciones de autor- no hay que perderse los tacos o el pulpo.
El nombre no es casual. Y es que la terraza del hotel Barceló Raval puede presumir de una de las mejores puestas de sol de la ciudad, gracias a sus 360 grados. Situada en uno de los barrios más animados de Barcelona, picar algo en la planta baja (B-Lounge) y acabar la velada en la terraza es un excelente plan. Por cierto, tienen cerveza artesana propia (La Ravalera), y merece mucho la pena.
Aunque la idea de un oasis en la ciudad es un clásico demasiado repetido, en el caso de The Terrace es, sin duda, la mejor definición. Situada en los espectaculares jardines del hotel Fairmont Juan Carlos I, su estupenda cocina a la brasa -en horarios de comida y cena hasta las 11 de la noche- y el Codorniu Wine Lounge (abierto hasta las O:30) se convierten en un estupendo plan para escaparse de la ciudad este verano, pero sin tener que salir de ella.
Su piscina infinita nos tiene enamorados. Y también sus vistas desde el mismísimo centro de la ciudad, en plena Vía Laietana. La reciente incorporación del chef Romain Fornell como responsable de la gastronomía del hotel también se nota en la carta de la terraza chill-out, donde se apuesta por platos más ligeros e informales que combinan con la oferta de cócteles de este espacio.
El hermano pequeño del restaurante Marea Alta es uno de esos rincones poco conocidos pero en los que el vermut o la sobremesa se convierten en un auténticos espectáculo, gracias a su ubicación en uno de los primeros rascacielos de Barcelona. Además de su carta para picar, cuenta con un Sangria’s Bar que se ha propuesto -y lo está consiguiendo- devolver a este cóctel el prestigio que merece y que durante años parecía haber perdido.
Un hotel relativamente nuevo que esconde una estupenda terraza en la céntrica calle Pelai de Barcelona. Abierta al público durante los meses de verano, y con una pequeña pero encantadora piscina, las ensaladas, carpaccios o el salmorejo son alguna de las opciones de su carta. Abre hasta las 11 de la noche, así que es el lugar perfecto para pasar la tarde y tomar o picar algo.
Una terraza casi tan desconocida como efímera, porque sólo está activa mientras dura el Festival Grec. Situada en los jardines con el mismo nombre, la oferta gastronomía que este año han acercado desde el Café Belgrado de Sant Cugat es realmente interesante, tanto para quienes estén disfrutando de los conciertos y obras del Grec, como para los que simplemente busquen un espacio diferente para cenar o tomar algo. Propuesta sencillas y sabrosas que, maridadas con los vinos de Gramona, se convierten en un plan excelente para este verano.
El hotel Cotton House es, por su arquitectura y diseño, uno de los más espectaculares de Barcelona. También uno de los más desconocidos, así que ahora ya tenemos excusa para asomarnos por allí y descubrir su maravillosa terraza. 300 metros cuadrados repletos de vegetación que sirven de terraza del restaurante Batuar donde, por cierto, hasta finales de julio, se puede disfrutar de un muy recomendable menú firmado por el chef indio Atul Kochhar, galardonado con una Estrella Michelin.
1881, la Terraza de las Indianas
Quienes busquen una terraza diferente y no muy conocida por los locales, no deben dejar de pasar por la Terraza de las Indianas del restaurante 1811. Situada en lo alto de Museo de Historia de Catalunya, sus vistas sobre el puerto y la tranquilidad de este espacio en plena Barcelonesa son un auténtico lujo. Perfecta para alargar la sobremesa del restaurante o simplemente tomar algo.
Otra terraza que no puede faltar en la lista y que incluso repite de años anteriores. Y es que no sólo es una de nuestras preferidas en el centro de la ciudad, y con unos precios muy bien ajustados, sino que además su oferta musical es de lo más interesante. Abre cada día de 6 de la tarde a 12 de la noche, y sus sesiones #BuenasTardesPulitzer2017 se han convertido ya en un referente en la ciudad.
Excelentes terrazas buen ambiente y mejor música.