Posiblemente el comentario habrá pasado inadvertido para la mayoría de espectadores, pero en un momento de La forma del agua -una de las películas más nominadas a los premios Oscar que se entregan este próximo domingo- uno de los personajes comenta que los cereales del desayuno se inventaron para evitar la masturbación.
En cualquier caso, a nosotros que siempre andamos pendientes de los detalles gastronómicos -incluso en su vertiente más onanista- en las películas, nos picó la curiosidad. ¿Qué tiene que ver el invento de los hermanos Kellogg y sus cereales con la masturbación?
Pues aunque, evidentemente, esta parte no figura en la historia oficial de la compañía, resulta que el objetivo del doctor John Harvey Kellogg era combatir el deseo sexual a base de una comida lo más neutra posible, y alejada de sabores potentes, picantes o exóticos.
Además de ser célibe, el inventor de los cereales Corn Flakes estaba convencido de que el sexo era perjudicial para la salud. Tanto al sexo como la masturbación, aseguraba el rey de los cereales, eran responsables de todo tipo de enfermedades, así que la abstinencia y la alimentación orientada a conseguirla era uno de sus objetivos médicos.
Y la respuesta a esa búsqueda de una comida suficientemente aburrida como para no despertar ningún instinto sexual fueron los famosos copos de maíz. Un tratamiento, por cierto, combinado con otras ingeniosas ideas como las lavativas, incluidas las de yogur. Se ve que Gwyneth Paltrow no ha inventado nada.
Tras aliarse con su hermano para la producción de estos cereales, a éste se le ocurrió animar un poco la receta original añadiendo una buena dosis de azúcar a los copos de maíz. Algo que seguro los consumidores agradecieron -no existía SinAzúcar.org en aquella época- y fue clave para el éxito y creación de la Kellogg Company, aunque también supuso que los hermanos se enemistaran.
Por cierto, quienes hayan visto La forma del agua sabrán que la teoría del señor Kellogg no parece ser muy efectiva en el caso de la protagonista.